terça-feira, 27 de janeiro de 2009

URUGUAY: SEQUÍA, LATIFUNDIO Y PODER

CAPITALISMO, SEQUÍA Y CANDIDATOS
Ángel González Catoira
(Uruguay, laciudad@adinet.com.uy 26/1/2009)
La principal cualidad que tiene el capitalismo, es la de saber disfrazar sus fracasos. ¿Cuántos muros de Berlín tendrían que haber caído, si el socialismo hubiese sufrido una crisis económica como la presente? Las acciones cayeron, los mercados se derrumbaron, cierran las industrias, el desempleo crece, una a una, las grandes potencias entran en recesión, pero el modelo no está cuestionado. Cambia el presidente en EE.UU. Obama, es afro descendiente, entonces se monta un espectáculo que hace olvidar al mundo, los miles de millones de dólares con los que la población mundial, subsidiamos la ineficiencia del sistema. Todos hablan de que es un hito histórico, los diarios olvidan la crisis. El maquillaje funciona. Israel masacra la población de Gaza. La noticia ocupa la primera plana de los diarios, acapara los informativos televisivos. Los palestinos pagan con sus vidas otra mascarada, en gran parte montada, para disimular el fracaso del sistema.
En Uruguay hay sequía, las gremiales agropecuarias, salen nuevamente, por enésima vez, a pedir que el Estado, o sea el pueblo llano, los socorra. Aquí también disfrazan sus fracasos y su ineficiencia, con las calamidades naturales. “Siempre que llovió paró” y viceversa. Ningún productor puede alegar desconocimiento de los ciclos de lluvia, está en la tapa del libro. No se precisa ser Torraca, para saber que de aquí a unos meses van a pedir ayuda por las inundaciones. ¿Qué hicieron con el dinero que ganaron cuando los precios del agro estaban por las nubes? No recuerdo que devolvieran alguna parte de lo que, secularmente, le hemos aportado por subsidios, o quitas de impuestos. Tampoco, lo reinvirtieron previendo los malos tiempos por venir, sino tendrían agua. Ahora le piden al Estado, al pueblo que los ayude, pero cuando el precio de la leche estaba alto en el mercado internacional, los uruguayos no podíamos comer quesos. Y cuando los granos tenían un alto valor, el beneficio que obtuvo la población fue que la harina y el pan tuvieran precio de lujo. Ahora además enarbolan la gran mentira, mentira que repiten continuamente, para atrapar incautos. Se preguntan ¿Cuántas veces el agro salvó al país? La verdadera respuesta es ninguna. El agro solo sirvió a los intereses de unos pocos. Los mismos que pagaron siempre a sus peones “con el sancocho de tumbas resecas”, se dicen salvadores de la patria. Los verdaderos creadores de las riquezas son los trabajadores. Y en otro plano, ¿acaso las gremiales rurales salvaron al la patria en la dictadura?, Bordaberry, uno de sus creadores, era y es productor rural. Las gremiales rurales no criticaron a la dictadura, se beneficiaban, y además se decían como ahora salvadores de la patria y la apoyaban.
Los candidatos de los partidos tradicionales, aparecen continuamente en los canales de televisión. Critican al gobierno y piden que se apliquen las medidas que ellos instrumentaban en sus gobiernos. Claro si gobernaban para ellos, claro si ellos eran a su vez gobernantes y productores rurales. ¿Cómo no iban a socorrer al sector, si lo que hacían era sacar dinero del pueblo para metérselos en sus bolsillos? No podemos seguir creyendo en sus mentiras. Hablan de la crisis mundial, para decir que el gobierno no toma previsiones. No hablan que la crisis es del modelo que ellos quieren imponer. Un modelo probadamente injusto e ineficiente. Quieren volver al gobierno para aplicarlo a rajatabla. Dicen que las medidas liberales no las pudieron aplicar porque no supieron convencer al pueblo de sus beneficios. Quieren más desregulación, quieren menos controles estatales. En el afán de engordar sus bolsillos blanquean la historia y el presente. El maquillaje continúa. Poco importa la realidad, tan poco como lo que les importa el pueblo.
Debemos denunciar el fracaso del sistema, la tarea fundamental es que todos vean la debacle del capitalismo, debemos tirar abajo el muro de las máscaras y debemos poner en evidencia a estos resucitados políticos que nos quieren llevar nuevamente al pasado. A un pasado mucho más injusto, a un pasado basado en la mentira y en la ambición. A un pasado, donde el provecho de unos pocos, valía mucho más que el bienestar de todos. Debemos cerrar esas puertas dolorosas. Así como la sequía, en algún momento, terminará, nosotros debemos terminar también con la mentira.

Um comentário:

Anônimo disse...

¿VOS SABES QUE HICIERON CUANDO LOS PRECIOS ERAN BUENOS? YO SE. COMPRARON MAQUINARIA, SEMBRARON, INVIRTIERON EN GENETICA, TRATARON DE MEJORAR. Y EN ESE MOMENTO MUJICA LES PASABA LA MANO POR EL LOMO A LOS LECHEROS Y AHORA QUE VAN DE CABEZA MUJICA SE REUNE CON EMPRESARIOS EN PUNTA DEL ESTE Y DE ELLOS NO SE ACUERDA. FERNANDO