Cuba 2011:
Más Revolución Socialista o venta al Capitalismo
Antonio Salamanca Serrano
Febrero 2011
En Cuba, el año 2011 ha comenzado con debate de los Lineamientos Económicos y Sociales del Partido y la Revolución, e incertidumbre económica en parte del pueblo. Incertidumbre tienen los trabajadores que van a quedar disponibles porque no saben qué va a ser de ellos si no encuentran trabajo. Incertidumbre respiran los comunistas revolucionarios cubanos, del partido y fuera del partido, que quieren más revolución socialista, por si los cambios que se están produciendo significarán profundizar más el socialismo o una venta al capitalismo. Incertidumbre jadean los cubanos isleños que rezan con su mente y corazón a Mammon para que esta puerta sea la entrada definitiva a la tierra prometida del Capital. El presente trabajo tiene por objeto reflexionar sobre el alcance de los referidos Lineamientos. El destinatario de la reflexión no es el pueblo cubano, a quien tenemos por maestro, y al que no se le pretende dar consejo alguno. Estas páginas van dirigidas a los revolucionarios del mundo, compartiendo un análisis provisional que deberá ser completado con las resoluciones del VI Congreso del Partido Comunista en abril próximo.
A finales del año 2010, el gobierno cubano presentó y sometió a discusión de la Asamblea y de su pueblo los Lineamientos Económicos y Sociales del Partido y la Revolución. Éstos parecen ser desarrollo de un documento que no es de dominio público: Proyección de la Economía 2011-2015, al que el gobierno y el propio Raúl hacen referencia. Para parte de la población, y también militantes del partido comunista, dada la urgencia de la situación económica del país y la ineludible necesidad de tomar medidas, el gobierno incluso se podría haber ahorrado el debate y la discusión de los Lineamientos. Para otros, también comunistas revolucionarios, más bien hay un déficit de debate en dichos Lineamientos porque: a) No han surgido de la discusión desde abajo, sino que el gobierno ya ha determinado el contenido de lo que se debe debatir; b) El debate de lo que ya se ha determinado como debatible queda circunscrito a la generalidad del qué pero no alcanza a su concreción del cómo y cuándo; c) Hay Lineamientos que más que orientaciones generales son regulaciones bien concretas, algunas de las cuales ya han sido tomadas y se están implementando. Aparte del cuestionamiento del déficit en la legitimidad de origen, lo cierto es que los Lineamientos suponen un cambio profundo estructural y de conceptos de política económica en Cuba. El mismo Raúl Castro, en el discurso a la Asamblea sobre esos Lineamientos afirma:
“El año 2011 es el primero de los cinco incluidos en la proyección a mediano plazo de nuestra economía, período en el que, de manera gradual y progresiva, se irán introduciendo cambios estructurales y de conceptos
[1] en el modelo económico cubano”
[2]…Se trata sencillamente de transformar conceptos erróneos e insostenibles acerca del Socialismo, muy enraizados en amplios sectores de la población durante años…”
[3].
Sin olvidar ni minusvalorar el medio siglo de dificultades económicas externas impuestas por el imperialismo capitalista —y que continúan—, los cambios estructurales y de concepto que se proponen vienen obligados también por errores y limitaciones de la propia política economía socialista cubana que amenazan hoy la continuidad de la misma revolución.
Entre esos errores y limitaciones, los dirigentes cubanos reconocen: a) La copia ‘dogmática’ de modelos económicos socialistas que se identificaban con el verdadero socialismo (v.gr. de la Unión Soviética); b) La llamada ‘estatización’ de toda la producción y distribución de valores de uso. Con la consiguiente marginación de otras formas de propiedad social en las unidades productivas (v.gr. cooperativas, prestación personal de servicios), así como la eliminación de la intermediación económica horizontal del mercado socialista; c) La identificación del socialismo con el paternalismo idealista e igualitarista, las gratuidades y subsidios
[4].
“… [N]o fuimos suficientemente exigentes ante violaciones y errores de carácter económico cometidos por algunos dirigentes y también demoramos en rectificar decisiones que no tuvieron el efecto esperado pero supervivieron”
[5]. “…algunos aquí… han chocado cinco, seis y diez veces, y si no los paramos seguirán, y no es que se den un golpe en el tobillo o en la punta del pie, es que cuestan muchos millones los errores que se cometen”
[6].
Los dirigentes de la nueva política económica cubana sostienen que los cambios estructurales y de concepto no son para venderse al capitalismo sino para superar los errores y limitaciones cometidos, con objeto de profundizar la revolución económica socialista. En palabras del presidente Raúl Castro: “Nadie debe llamarse a engaño, los Lineamientos señalan el rumbo hacia el futuro socialista, ajustado a las condiciones de Cuba, no al pasado capitalista y neocolonial derrocado por la Revolución”
[7].
En esta ocasión, la nueva política económica socialista se quiere acometer sin dogmatismos, y con originalidad en el trayecto a lo ignoto, a lo desconocido. “No pensamos volver a copiar de nadie, bastantes problemas nos trajo hacerlo y porque además mucha veces copiamos mal… el socialismo… es un trayecto hacia lo ignoto -hacia lo desconocido”
[8]. Esta tesis sobre lo ignoto o desconocido de socialismo, compartida y repetida por muchos líderes y escritores marxistas, sostiene que nadie sabe qué es y cómo se construye el socialismo. Fidel Castro, en su discurso el 17 de noviembre de 2005, expresó: “Una conclusión que he sacado al cabo de muchos años: entre los muchos errores que hemos cometido todos, el más importante error era creer que alguien sabía de socialismo, o que alguien sabía de cómo se construye el socialismo”.
Ahora bien, si la afirmación sobre lo ignoto del socialismo es una reacción lógica al dolor padecido por el error de la copia dogmática de lo que se predicaba que era socialismo, una cosa es rechazar el dogmatismo y otra considerar al socialismo como un misterio inescrutable, e invitar al pueblo a seguir una senda que los mismos líderes confiesan no saber adónde conduce. El socialismo no es un compulsivo experimento histórico de ensayo y error a ver lo que sale sin saber qué es lo que se busca ni criterios para verificar lo encontrado. El proyecto socialista, también en el ámbito económico, y el camino para realizarlo, es susceptible de investigación científica y verificación histórica. Consta de postulados que se someten a probación histórica, en enriquecimiento progresivo de su verdad. El 26 de Julio de 1961, el mismo Fidel Castro afirmó que para llegar al socialismo:
“[e]s necesario, es imprescindible que el pueblo conozca qué es el socialismo, en qué consiste el socialismo, y cómo se llega a esa sociedad, y que a esa sociedad no se llega en veinticuatro horas, ni en un mes, ni en dos años, que a esa sociedad más justa no se llega si no es sobre la base del trabajo… que permita a todos los ciudadanos de un país la satisfacción de todas sus necesidades”.
En el escrito nos detenemos en el análisis del proyecto económico que el gobierno de Cuba somete al debate de su pueblo en 2010-2011, según queda recogido en los Lineamientos, y las intervenciones del Presidente de la República Raúl Castro y el Ministro de Economía Marino Murillo en la Asamblea Nacional en diciembre de 2010. Estructuramos el estudio en función de cómo es afectado el sistema de necesidades/capacidades del pueblo en las tres fases de la praxis económica socialista (comunista): la apropiación (distribución y consumo), la producción y la circulación económicas. Este trabajo deberá ser completado con las aportaciones que surjan del VI Congreso del Partido Comunista a celebrar en 2011. Hasta el momento, el proceso de discusión de los Lineamientos Económicos y Sociales del Partido y la Revolución ha sido debatido en más de 55. 000 reuniones en organizaciones de base del Partido y la UJC, centros laborales, docentes y a nivel de barrio —la tercera parte de las previstas.
1 ¿Más revolución en la apropiación económica socialista?
Más allá de limitaciones, errores e ineficacias reconocidas, hay una conquista fundamental de la Revolución cubana que ha posibilitado todas las demás: la apropiación socialista por el pueblo de los medios de producción y circulación económicos. Los Lineamientos parecen seguir optando por mantener esta apropiación, clave de bóveda de la revolución socialista en Cuba. No puede omitirse ni el alcance ni la importancia de esta conquista por más evidente que pueda resultar para algunos. Esa conquista es medular en la diferencia con el capitalismo (liberal o de la socialdemocracia del llamado Estado de bienestar). Los Lineamientos, así como las intervenciones de R. Castro y de M. Murillo afirman que la orientación es profundizar la Revolución económica socialista cubana “preservando las conquistas de la Revolución, tales como el acceso a la atención médica, la educación, la cultura, el deporte, la recreación, la seguridad social, y la asistencia social a las personas que lo necesiten…
[9] 1.1 ¿Más apropiación socialista de la producción económica?
1.1.1 ¿Más apropiación de la Tierra y de los medios de producción?
La apropiación de la Tierra por el pueblo cubano. Los Lineamientos pretenden seguir empoderando al pueblo en su posesión de la tierra y medios de producción. Con respecto a la tierra, la titularidad de la propiedad sigue siendo de todo el pueblo cubano. Lo que ahora se incentiva es la entrega de tierras en usufructo a los agricultores, sin “… permitir la concentración de la propiedad
[10]. Se continúa en ello el lineamiento apuntado en el sector agropecuario por el Decreto-Ley 259 sobre la entrega de tierras estatales ociosas en usufructo
[11]. Si un día en el futuro esas tierras se requieren para otros usos, “por una necesidad constructiva de una obra social o de una carretera o de lo que sea, el Estado compensaría a los usufructuarios lo invertido y les abonaría el valor de las bienhechurías”
[12].
La propiedad socialista de los medios de producción. Los Lineamientos optan por la propiedad socialista de los medios de producción, estructurada en tres modos de propiedad. Junto a la llamada empresa estatal se potencia las cooperativas y el trabajo por cuenta propia. Aquí hay una revolución que se debe, en palabras del mismo Raúl, a la corrección de un error de política económica socialista: La absolutización de la empresa estatal socialista como la única unidad productiva posible en el socialismo: “Nosotros absolutizamos ese principio y pasamos a propiedad estatal casi toda la actividad económica del país”
[13].
a)
Propiedad centralizada de empresas nacionales “…fuertes y bien organizadas”
[14]. Por ejemplo, “empresas especializadas de alcance nacional en las funciones de proyectos y de construcción para programas como: campos de golf, delfinarios, marinas, Spas, parques temáticos y acuáticos, que están estrechamente vinculadas a la infraestructura del turismo”
[15].
La modalidad de propiedad centralizada, la llamada empresa estatal socialista, será determinante en la planificación estatal entre los diferentes tipos de empresas que van a surgir: “…la estatal socialista, la empresa de capital mixto, las cooperativas, los usufructuarios de tierras, los arrendadores de establecimientos…”
[16]. Según el Ministro Murillo este tipo de empresa servirá para reservar al Estado la propiedad de los medios de producción fundamentales.
“Y aquí repetir lo que ya dije, es decir, se mantiene el papel de la planificación, se mantiene el papel del Estado, se mantiene la empresa estatal socialista, y se mantiene el Estado propietario de los medios de producción fundamentales. Y se mantiene el principio de que no va a haber concentración de la propiedad; por tanto, va a determinar en la economía la empresa estatal socialista”
[17].
b)
Propiedad descentralizada de empresas cooperativas (v.gr. en la agricultura, construcción, transporte de pasajeros, gastronomía
[18], etc.)
[19]. “Estarán basadas en la libre disposición de los trabajadores a asociarse en ellas. Pueden ser propietarias de los medios de producción, arrendarlos o emplearlos en usufructo permanente”
[20].
c)
La propiedad personal en la prestación de servicios por cuenta propia. Se amplía “el ejercicio del trabajo por cuenta propia y su utilización como una alternativa más de empleo que contribuya a elevar la oferta de bienes y servicios”
[21]. En principio se aprueban 178 actividades para su ejercicio
[22]. La autorización para el trabajo por cuenta propia es personal e intransferible y puede ser para más de una de las actividades aprobadas
[23]. A finales de 2010 se habían otorgado 75.061 nuevas licencias para el Trabajo por Cuenta Propia y 8. 342 se hallaban en proceso, desde que en octubre de 2010 fuese aprobada la ampliación y flexibilización de esta actividad. Los trabajos más demandados han sido: la elaboración y venta de alimentos (22%), transportación y carga de pasajeros (5%), los productores vendedores de artículos varios de uso en el hogar (4%) y el arrendamiento de viviendas y los mensajeros (3%). Unas 2.000 licencias se han solicitado para albañiles, recolectores vendedores de materias primas, manicure, carpinteros, y zapateros remendones.
A modo de ejemplo nos referimos a la prestación de servicios agrícolas, de hospedaje y de transporte. El agricultor pequeño, para la realización de las labores eventuales o de temporada, puede contratar directamente o por mediación de las Cooperativas a trabajadores agropecuarios eventuales, en correspondencia con lo regulado para estos trabajadores por cuenta propia por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social
[24]. Las condiciones de trabajo son pactadas entre el agricultor pequeño y el trabajador por cuenta propia
[25].
Los propietarios de viviendas podrán arrendar la vivienda, habitaciones y espacios que sean parte integrante de la vivienda, mediante precio libremente concertado. El arrendamiento tiene como fin el hospedaje o la realización de actividades por cuenta propia. No podrá arrendarse viviendas, habitaciones o espacios a representantes de organizaciones, firmas, entidades o países extranjeros acreditados en el territorio nacional; ni a personas jurídicas
[26]. El ejercicio de la actividad puede ser tanto en pesos (CUP) como en pesos convertibles (CUC). Quien opte por el primer tipo sólo puede arrendar a personas residentes permanentemente en Cuba
[27].
Los propietarios de medios de transporte pueden solicitar Licencia para trabajo por cuenta propia. Se otorga a cualquier persona natural que la solicite, propietaria del medio de transporte o su representante legal o voluntario debidamente acreditado, para prestar profesionalmente servicios públicos de transportación de carga o de pasajeros, según la oferta y la demanda, válida en todo el territorio nacional
[28]. Las personas naturales podrán poseer a su nombre una sola licencia para operar un solo medio de transporte en la prestación de un servicio de transportación de cargas y de pasajeros
[29]. El porteador con licencia puede contratar la cantidad de trabajadores que estime conveniente
[30].
El cuentapropismo, o prestación de servicios, es una modalidad de trabajo, que según Raúl Castro, hay que aceptar sin prejuicios: “…[D]ebemos defender los intereses de los trabajadores por cuenta propia, igual que hacemos con cualquier otro ciudadano, siempre que actúen en cumplimiento de las normas jurídicas aprobadas… Los pasos que hemos venido dando y daremos en la ampliación y flexibilización del trabajo por cuenta propia, son el fruto de profundas meditaciones y análisis y podemos asegurar que esta vez no habrá retroceso”
[31].
“Abundando sobre el necesario cambio de mentalidad mencionaré un ejemplo: si hemos arribado a la conclusión de que el ejercicio del trabajo por cuenta propia constituye una alternativa más de empleo para los ciudadanos en edad laboral, con el fin de elevar la oferta de bienes y servicios a la población y liberar al Estado de esas actividades para concentrarse en lo verdaderamente decisivo, lo que corresponde hacer al Partido y al Gobierno en primer lugar es facilitar su gestión y no generar estigmas ni prejuicios hacia ellos, ni mucho menos demonizarlos, y para eso es fundamental modificar la apreciación negativa existente en no pocos de nosotros hacia esta forma de trabajo privado. Los clásicos del marxismo leninismo al proyectar los rasgos que debían caracterizar la construcción de la nueva sociedad, definieron -especialmente Lenin- que el Estado, en representación de todo el pueblo, mantendría la propiedad sobre los fundamentales medios de producción”
[32].
La
propiedad de la pequeña empresa capitalista. A nuestro juicio, sin embargo, en los Lineamientos y algunas regulaciones en vigor desde octubre de 2010, aunque es cierto que de modo muy limitado y con impacto atenuado de momento, se abre la posibilidad a la pequeña propiedad capitalista de los medios de producción en el contratista por cuenta propia de trabajo ajeno. De las 178 actividades por cuenta propia que se permiten, en 83 de ellas se autoriza contratar fuerza laboral sin necesidad de que sean convivientes o familiares del titular
[33]. Los trabajadores por cuenta propia tienen el deber de ejercer la actividad junto con los trabajadores contratados, cuando se trate de los titulares autorizados a contratar, excepto en las actividades de transporte
[34].
Sobre los trabajadores asalariados en la agricultura, corresponde a las Cooperativas de Crédito y Servicios, evaluar y contratar la fuerza de trabajo asalariada permanente que soliciten los agricultores pequeños socios de éstas. Esta fuerza de trabajo se contrata sobre la base de que los agricultores pequeños participen personalmente en la explotación de la tierra junto a sus familiares
[35] (cónyuge, hijos, padre, hermanos, nietos y sobrinos del propietario). La contratación de trabajadores asalariados permanentes que realizan las cooperativas de Crédito y Servicios se rigen por las regulaciones del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social
[36]. La Junta Directiva de la Cooperativa de Crédito y Servicios puede contratar al trabajador que le sea propuesto por el agricultor pequeño o gestionarle fuerza de trabajo asalariada permanente. La contratación laboral se formaliza entre los trabajadores y las cooperativas de créditos y servicios en representación del agricultor pequeño, mediante contrato de trabajo, por el cual el trabajador se compromete a cumplir con los deberes y obligaciones de la labor a realizar o cargo a desempeñar, a cumplir las reglas de protección de higiene previstas para su puesto de trabajo, así como a observar las normas de disciplina laboral establecidas. La Cooperativa de Crédito y Servicios asume el pago de la contribución a la seguridad social y el impuesto por la utilización de la fuerza de trabajo, lo que le es reintegrado por el agricultor. Los trabajadores asalariados contratados por las cooperativas de forma permanente disfrutan de vacaciones anuales pagadas y seguridad social así como de los derechos laborales vigentes. El inicio, modificación y terminación del contrato, así como los conflictos de derechos laborales y disciplina se rige por la legislación laboral en lo que no se oponga a lo establecido en la Ley de Cooperativas de Producción Agropecuaria y de Créditos y Servicios y su Reglamento
[37].
El Estado cubano penaliza las contravenciones personales de las reglamentaciones del trabajador por cuenta propia con multas, suspensión de la autorización para el ejercicio del trabajo por cuenta propia, e incluso el decomiso de los equipos, instrumentos, materiales, materias primas y productos, para los reincidentes que no se encuentren inscritos como tales trabajadores. Entre esas contravenciones cabe citar: la contratación de trabajadores sin estar autorizado; la utilización de intermediarios para prestar servicios o comercialización de la producción propia que no sea una unidad o establecimiento de los autorizados; actuar como intermediario para prestar servicios o comercializar productos; emplear o permitir el empleo de menores de 17 años en la actividad del trabajo por cuenta propia; comercializar los productos de forma mayorista; producir, prestar o comercializar la producción en otra provincia diferente a la que está inscrito como trabajador por cuenta propia, salvo que esté legalmente autorizado para ello; adquiera o propicie adquirir con destino a una entidad estatal no autorizada productos o servicios de trabajadores por cuenta propia
[38].
Por la trascendencia que tienen los cambios de estructuración y concepto en este campo de la apropiación de los medios de producción juzgamos importante hacer tres observaciones fundamentales:
1º Es un paso adelante en la revolución socialista empoderar al pueblo cubano con la articulación de la llamada propiedad estatal con otras formas de propiedad social como las cooperativas, así como con la prestación personal directa de servicios (el trabajo por cuenta propia). Sin embargo, creemos que es un riego la concesión o venta al capitalismo la legalización de la pequeña empresa capitalista en Cuba. Un caballo de Troya tremendo para llevar adelante la profundización de la revolución socialista. Es dar la entrada a la explotación del trabajador contratado y a la acumulación privada por parte del empresario de la plusvalía robada al trabajador, aunque unos y otros paguen sus impuestos. Es dar curso legal a la pequeña empresa capitalista en Cuba resucitando el espíritu del capital. En Santa Clara sigue escrito sobre piedra que la lucha del Che será contra toda forma de explotación.
Por ejemplo, veamos los casos reales de un cuentapropista, con tres trabajadores contratados, que preste servicios de hostal alquilando habitaciones y ofertando comidas, y de un cuentapropista maestro albañil, con tres peones contratados, que oferte servicios de albañilería. Al interior de la relación, los trabajadores pueden tener sus licencias de cuentapropista y establecer interrelaciones de prestación de servicios con el cuentapropista que tiene la licencia de hospedaje y de construcción. La relación jurídica entre ellos es de prestación de servicios. Ahora bien, en la práctica, la situación económica o la misma dinámica del trabajo está llevando y llevará a que muchos de los cuentapropistas que prestan, por ejemplo, servicio de cocina o de albañilería para un contratista, vinculen toda su jornada laboral con éste, quien establecerá condiciones de trabajo y salario. De momento, son numerosos los casos en los que esos trabajadores ganan dos y tres veces el salario medio, especialmente en aquellos trabajos relacionados con divisas. Eso, la cercanía afectiva y de amistad frecuente con el contratista de mano de obra ajena, así como las protección social, frenan por ahora el grado de explotación laboral, y hace a los trabajadores dependientes estar contentos, y tal vez no ver que han entrado en un tipo de relación de explotación, como lo evidencia ya algunos casos de abusos.
La revolución socialista es un proceso constante, en el que la lucha histórica contra el capitalismo y los propios errores puede obligar a admitir ciertos retrocesos. A nuestro juicio, sin embargo, lo preferible es articular la prestación directa y personal de servicios (el trabajo por cuenta propia sin contratación de trabajo por cuenta ajena de forma permanente) con la propiedad cooperativa, además de la llamada estatal o centralizada. Por ejemplo, es posible pensar en la propiedad cooperativa de un hostal, empresa de albañilería, etc. En el primer caso, el dueño del inmueble aporta ese bien en la formación de una cooperativa como hostal sin perder su propiedad. Junto con los demás trabajadores, aporta su trabajo. El salario de cada uno se fijará de acuerdo a los baremos oficialmente establecidos según tiempo de trabajo, condiciones objetivas (cualificación, afectación a la salud, etc.) del mismo, y la productividad personal. No todos los cooperativistas tienen que aportar lo mismo ni recibir el mismo salario. Los beneficios netos, una vez descontado gastos, también el gasto de mantenimiento del inmueble, se repartirán en proporción a la participación de cada trabajador. Por ejemplo, imaginemos que actualmente (en modo de pequeña empresa capitalista, con dos trabajadores asalariados dependientes y en relación laboral permanente, aunque éstos tengan su licencia de cuentapropista de cocinero y limpieza) el Hostal R del matrimonio P y C deja de beneficio neto de 600 CUC al mes (descontado ya el gato de mantenimiento del inmueble). Paga mensualmente los dos trabajadores asalariados 1.500 CUP según la remuneración (salario) establecida en el contrato de prestación de servicios (unos 62 CUC; 31 a cada uno). Imaginemos también que el trabajo de ambos cónyuges (dueños del Hostal) es remunerado con 118 y 120 CUC al mes según los criterios oficiales referidos arriba. En un sistema cooperativo socialista, los 300 CUC de beneficio deben ser repartidos proporcionalmente según la participación (de trabajo y de bienes) de los cuatro trabajadores (el matrimonio y los dos trabajadores contratados). En la pequeña empresa capitalista el matrimonio se apropia los 300 CUC en su totalidad, y con ello parte de la plusvalía robada a los dos trabajadores. El socialismo es incompatible con que alguien viva de la explotación del trabajo ajeno, aunque sean pequeños propietarios de medios de producción. La contratación empresarial de fuerza de trabajo ajena por contratistas debería quedar reducida como un complemento (un extra) laboral para atender, por ejemplo, demandas periódicas y urgentes de trabajo en el campo, la construcción, etc.
2º La esencia del socialismo (comunismo) es que el pueblo tenga en sus manos todos los medios de producción y circulación económicos; la eliminación del robo de la plusvalía al trabajador en la producción, y su acumulación privada de la misma realizada como capital en la circulación económica. La esencia del socialismo no es la reserva estatal de los principales medios de producción y conciliar eso con la pequeña empresa capitalista. Eso es un modo de capitalismo.
3º Existe un concepto reduccionista del Estado socialista, muy compartido en la izquierda marxista, que a nuestro juicio tiene sus riesgos y sobre el que creemos importante llamar la atención. Así, parece que el Estado socialista se entiende y reduce a las instituciones centrales de dirección política nacional. Las empresas estatales socialistas serían unas de esas instituciones centrales, en contraposición con otro tipo de empresas no centrales como son las cooperativas. Estas, así como, por extensión, la prestación de servicios por cuenta propia (que no contratan mano de obra ajena de forma permanente) no serían modalidades empresariales estatales socialistas. El error es doble. Primero porque en Cuba en cuanto instituciones, las cooperativas también son estatales. Segundo, porque en cuanto son unidades productivas socialistas creadas en el marco del sistema socialista cubano, no obtienen su riqueza de la apropiación privada de la plusvalía generada por otros trabajadores, sino de la participación del propio trabajo personal en el beneficio común.
1.1.2 ¿Más apropiación socialista del trabajo?
La apropiación del trabajo: la autogestión obrera. Una de las consecuencias de la identificación (reducción) del Estado socialista con los órganos de dirección central nacional, y en concreto con la empresa estatal nacional, ha sido la ausencia de distinción entre las funciones estatales (de gobierno central) y las funciones empresariales de las empresas de ámbito nacional y las empresas de ámbito local —como las cooperativas, que, recordemos, también son estatales, por ser instituciones—. El propio ministro M. Murillo reconoce públicamente: “Nosotros tenemos una confusión grande entre las funciones estatales y empresariales. Nosotros tenemos empresas que tienen funciones estatales y nosotros tenemos organismos del Estado que hacen funciones empresariales. Hay actividades muy específicas en Cuba, que tienen muchos ingresos y son entidades presupuestadas, por ejemplo, el parque "Lenin" de la capital, es una entidad presupuestada y tiene ingresos, y hace actividades gastronómicas; se cae de la mata que automáticamente hay que convertirlo en una empresa y tiene con sus ingresos que cubrir sus gastos”
[39].
Los Lineamientos buscan separar las funciones del gobierno de dirección central de las funciones de gestión empresarial: la “…separación de las funciones estatales y empresariales”, a lo que se llegará —se dice— de un modo paulatino y ordenado
[40]. Llamarle a este proceso una ‘desestatización’ sería un error, a nuestro juicio, puesto que como hemos dicho, las cooperativas que se promueven, por ejemplo, son empresas socialistas que forman parte también del Estado socialista cubano; son empresas estatales. Entendemos que lo que los Lineamientos marcan es la separación de las funciones de dirección de gobierno central y las funciones empresariales (que también tiene sus funciones de gobierno; de la empresa, pero funciones de gobierno), así como el reconocimiento de la necesidad de desconcentración estatal y pluralidad empresarial estatal. Una de las medidas concretas que se proponen es que los Consejos de Administración provinciales y municipales dejen de tener funciones empresariales, delimitando sus funciones al gasto público y al presupuesto. Su función de administración queda circunscrita “al gasto público y la administración de los presupuestos”
[41].
“Las unidades presupuestadas cumplen funciones estatales y de gobierno, así como de otras características, como son: la prestación de servicios de salud y educación”
[42]. “No se crearán unidades presupuestadas para prestar servicios productivos ni para la producción de bienes”
[43]A nuestro juicio, la separación de funciones de gobierno (de dirección central) y empresariales viene en parte provocada por el mayor peso que exige la autogestión obrera. El necesario reconocimiento y radicalización de la autogestión obrera es pieza esencial para “impulsar con efectividad la iniciativa de los territorios para potenciar de manera sostenible su desarrollo económico”. En las empresas llamadas reductivamente “estatales socialistas” (empresas centralizadas, por el interés estratégico, etc.) se apuesta por reforzar el papel del colectivo laboral en la toma de decisiones
[44]. En las demás empresas descentralizadas (también estatales y socialistas), junto a su autogestión económica se permite autogestión en la aprobación de sus plantillas y cargos
[45]. Esto no significa la renuncia a la planificación central (nacional) de la economía como pieza esencial de la Política Económica Socialista. El Sistema de Planificación Socialista continúa siendo la vía principal para la dirección de la economía pero ahora da entrada y tiene que tener en cuenta en su ejecución a otras formas de gestión empresarial
[46].
“El sistema de planificación socialista continuará siendo la vía principal para la dirección de la economía nacional, y a su vez deberá transformarse en sus aspectos metodológicos y organizativos, para dar cabida a las nuevas formas de gestión y de dirección de la economía nacional”
[47]. “El modelo de gestión debe reconocer y estimular, además de la empresa estatal socialista, que es la forma principal en la economía nacional, las empresas de capital mixto, las cooperativas, los usufructuarios de tierras, los arrendadores de establecimientos, los trabajadores por cuenta propia y otras formas que pudieran contribuir a elevar la eficiencia del trabajo social”
[48]. “En las nuevas formas de gestión no estatales no se permitirá la concentración de la propiedad en personas jurídicas o naturales”
[49].
En este punto queremos volver a insistir en el alcance del reduccionismo de identificar el Estado y el socialismo solo con las llamadas empresas nacionales. El entender como estatales únicamente las empresas gestionadas por la dirección central nacional es un modo reduccionista de entender el Estado socialista, que lleva a crear una falsa distinción entre empresas socialistas (esas empresas gestionadas por la dirección central nacional) y empresas privadas (v.gr. cooperativas, etc.) que por contraposición acaban pensándose como empresas ni estatales ni socialistas. Este error es peligroso porque indirectamente parece justificar la aparición o existencia de empresa no socialista (capitalista) en el país. El Estado es toda la institucionalidad del pueblo cubano. Los órganos y funciones de dirección nacional del país, y de las empresas nacionales son parte del Estado Socialista, pero no todo el Estado socialista se acaba en ellas. Una cooperativa, una escuela, un hospital, una red de transporte, etc., también son Estado. Instituciones que son y deben seguir siendo socialistas.
1.1.3 ¿Más apropiación socialista del consumo?
Los Lineamientos siguen teniendo como brújula que todo el pueblo cubano pueda satisfacer su sistema de necesidades/capacidades. Pero para hacerlo optan por un consumo mediado principalmente por el pago del precio de los valores de uso en el mercado socialista, en lugar de la subvención del consumo. El mismo Raúl reconoce:
“Al respecto, estoy convencido de que varios de los problemas que hoy afrontamos tienen su origen en esta medida de distribución [gratuidades, subsidios, etc.], que si bien estuvo animada en su momento por el sano empeño de asegurar al pueblo un abastecimiento estable de alimentos y otras mercancías en contraposición al acaparamiento inescrupuloso por algunos con fines de lucro, constituye una expresión manifiesta de igualitarismo, que beneficia lo mismo a los que trabajan y a aquellos que no lo hacen o que no la necesitan y genera prácticas de trueque y reventa en el mercado sumergido, etc. etc”
[50].
Ahora bien, la introducción del consumo solvente como mediación principal no es fácil en Cuba debido a la debilidad salarial actual. Deberá hacerse de forma articulada con el fortalecimiento salarial, la revisión y el aumento de la oferta de producción de valores de uso y el aumento de la productividad laboral
[51]. A modo de ejemplo, en este orden de cosas, se ha eliminado ya la distribución normada de cigarros
[52]. Con relación al café, la política de consumo subvencionada de café tiene necesariamente que replantearse. Entre las medidas propuestas: aumentar la producción nacional y disminuir el gasto de su importación. “Por lo tanto, si queremos, seguir tomando café puro y sin racionamiento, la única solución es producirlo en Cuba, donde está probado que existen todas las condiciones para su cultivo, en cantidades suficientes que satisfagan la demanda y hasta exportarlo con la más alta calidad”
[53], y mezclarlo con chícharo, mucho más barato que el café, que “nos cuesta casi tres mil dólares la tonelada, mientras que aquel tiene un precio de 390 dólares”
[54].
1.2 ¿Más apropiación socialista de la circulación económica?
Con respecto a la propiedad de la circulación económica, los Lineamientos optan porque la intermediación mercantil, la política monetaria, la propiedad de los medios financieros (v.g. banca) y el bienestar económico de los cubanos (la satisfacción de su sistema de necesidades/capacidades), con todas sus limitaciones e imperfecciones, siga en manos del pueblo, sin dar entrada a la apropiación capitalista de los mismos. Un hecho, que aunque presupuesto en el análisis, no deja de ser fundamental para la vida y profundización del socialismo. Hay sin embargo un elemento que merece destacarse. Los Lineamientos intentan empoderar al pueblo con el desarrollo del mercado socialista. Esto es, con el desarrollo del intercambio mercantil horizontal entre particulares. Este aspecto lo abordamos más adelante.
2 ¿Más revolución socialista en la producción económica?
2.1 ¿Más tierra y medios de producción?
Los Lineamientos económicos sobre la producción, en relación a la Tierra y los medios de producción, optan por un urgente aumento de la producción nacional en orden a satisfacer las necesidades del pueblo, elevar las exportaciones y disminuir las importaciones. En general se prioriza un crecimiento diversificado de exportaciones y la sustitución de importaciones. En el caso concreto de la producción de la tierra, se reconoce la urgencia de eliminar trabas que impiden el desarrollo de las distintas formas productivas en la agricultura, para potenciar las fuerzas productivas del campo. Entre esas medidas se encuentra poner en explotación las tierras todavía ociosas, que constituyen cerca del 50 % y elevar los rendimientos agrícolas de modo que se vaya reduciendo el peso que las importaciones tiene en la canasta de la compra, actualmente el 80%.
La producción es planificada donde juega un importante papel la articulación de los Planes Generales de Ordenamiento Territorial y Urbano con los Planes de Inversiones. A los Planes Generales de Ordenamiento se les sube de jerarquía como medida para garantizar la profundidad, agilidad y plazos de respuestas
[55].
En los Lineamientos no aparece explícitamente uno referido al modo ecológico de la producción; al impacto medioambiental de la producción económica. Aunque se afirma que debe estar presente en cada sector productivo. La ausencia fue objeto de la pregunta de un diputado. El ministro M. Murillo respondió. “Yo personalmente creo que como está es más importante que esté, desde el punto de vista económico en cada sector, y que fuera de los Lineamientos de política económica y social haya un tratamiento jurídico para el tema del medio ambiente en el país. Tendríamos que estudiar bien lo que está escrito, y otras comisiones también que tienen que ver con eso, que están trabajando, ver cómo se integran con eso. Pero no fue un olvido, fue diseñado dando un tratamiento por sectores de la economía”
[56].
2.2 ¿Más trabajo y trabajador socialista?
Fuerza de trabajo formada y calificada para la producción económica. Los Lineamientos optan por la centralidad del trabajo como derecho y deber para la realización personal y elevar la producción nacional, recordando la evidencia económica de que no se puede distribuir si no se produce; y no se produce si no se trabaja. La fuerza de trabajo que se busca es formada y calificada en función de “las demandas actuales y el desarrollo del país, para lo cual es preciso corregir las deformaciones que hoy presenta la estructura de la formación de especialistas de nivel superior, técnicos medios y obreros calificados”
[57]. En el caso concreto del trabajo de investigación el Lineamiento número 24 dice: "Los centros de investigación tendrán que estar en los sistemas empresariales de manera que la investigación científica esté en función de la producción”. El M. Murillo deja claro la subordinación de la investigación a la producción porque, según dice, “no se puede investigar por investigar”
[58].
En este punto, sin embargo, creemos que conviene hacer alguna observación sobre el riesgo de caer en el reduccionismo productivista que juzga el trabajo productivo y reduce la producción económica de un país a lo que es coyunturalmente rentable con criterios capitalistas en el mercado internacional dando oleadas (v.gr el caso del trabajo de la caña de azúcar, la importación de huevos y pollos desde Brasil y Estados Unidos porque se decía que era más rentable, etc.). Es cierto que la formación de la fuerza de trabajo debe capacitarse para atender las necesidades de la producción del país, pero precisamente por ello el trabajo, no sólo el científico, es también creación y realización personal de una vocación. A largo plazo, el trabajador, también el científico, más productivo es aquel que hace aquello que es realmente su vocación. Si el trabajo, también el de investigación científica, no puede ni debe desconocer la realidad del país al que sirve, no puede quedar limitado a las exigencias de la rentabilidad productiva coyuntural del momento. Si así fuese, el conocimiento científico, por ejemplo, no hubiese avanzado. La verdad científica cuando se busca puede aparecer como lo más inútil de investigar y menos rentable, pero cuando se encuentra es de suma utilidad y rentabilidad. Otra cosa es que se pueda, quiera y sepa aprovechar ese conocimiento productivamente.
El salario. Los Lineamientos optan por hacer depender el salario del trabajo y no del igualitarismo. Se ve necesario también el fortalecimiento del salario en relación a otra fuente de ingresos. En la actualidad “…el que recibe una remesa tiene un ingreso de 24 por 1… Hay un 50% del ingreso a las personas que no responde exactamente al salario o a los resultados del trabajo. ¿Eso qué cosa es?”
[59]. Para fortalecer el papel del salario en la sociedad, se apuesta por la reducción de las “gratuidades indebidas y subsidios personales excesivos, estableciendo compensaciones a las personas necesitadas”
[60], así como por la eliminación de la libreta de racionamiento.
En la política económica que se propone, el socialismo se diferencia del igualitarismo. El socialismo se entiende como igualdad de derechos e igualdad de oportunidades para todos los ciudadanos, no igualitarismo. Los Lineamientos optan por la incentivación salarial como recurso para estimular y disciplinar la productividad laboral. Eliminan el tratamiento salarial paternalista que paga el salario en función del igualitarismo que no tiene en cuenta la productividad del trabajador. Las diferencias salariales provenientes del propio esfuerzo laboral no se ven incompatibles con la igualdad socialista, aunque sí con el igualitarismo. Este criterio retribuye a unos lo mismo que a otros, trabajen o no, produzcan lo mismo o no. Entre muchas otras cosas, se pretende terminar con la llamada “pirámide invertida” en las retribuciones de los cuadros en las empresas. Esto es, establecer que las retribuciones salariales estén en correspondencia —se dice— con la importancia y jerarquía de los puestos de dirección ocupados, con la finalidad de estimular la promoción de los más capaces hacia responsabilidades superiores en las empresas y en los propios ministerios
[61]. A título ilustrativo, como instrumento de la política económica, se “[p]rioriza la aplicación de los incrementos salariales a los puestos de trabajo que generan ingresos en divisas o produzcan ahorro de las mismas; la producción de alimentos y otros bienes de consumo indispensables y el desarrollo del proceso inversionista. En el caso particular de la agricultura se opta porque: “en correspondencia con el ahorro en la importación de alimentos, los agricultores obtengan ingresos justos y razonables por su sacrificada labor, lo cual no justifica que se impongan precios abusivos a la población”
[62].
La productividad. Los Lineamientos optan principalmente por incrementar la productividad del trabajo recurriendo especialmente: a) “[A] los estímulos salariales” y licitación (concurrencia) entre empresas cubanas; b) Al aumento de la calidad; c) Al ajuste de plantillas en función de la producción real. Con relación a la primera medida, en las empresas, también las estatales, se vinculará “los ingresos de los trabajadores… a los resultados finales que se obtengan”
[63]. “Nosotros tenemos empresas en Cuba que llevan 10 años con pérdidas. Bueno, ¿y algo para el que da pérdida?: o salen de la pérdida o las cerramos; pero lo que no es posible tener cuatro o cinco años consecutivamente una organización empresarial dando pérdidas y el Estado subsidiando las pérdidas, eso no tiene ningún sentido”
[64]. Para estimular la productividad de las inversiones, se propone sistemas de pago y de estimulación y penalización salarial a todos los sujetos del proceso inversionista, vinculados con los resultados alcanzados en las diferentes fases de la inversión, incluyendo el nuevo sistema de estimulación del doble turno, donde existan las condiciones para ello
[65]. En las construcciones por ejemplo, se plantea la aplicación del doble turno y el mejor aprovechamiento del equipamiento tecnológico y la introducción de nuevas tecnologías
[66], así como nuevas formas organizativas, tales como cooperativas y el contratista como el trabajador por cuenta propia”
[67].
En segundo lugar, en relación al aumento de la productividad por incremento de la calidad, se dice que se tendrá en cuenta, por ejemplo, a la hora de “valorar la aplicación de la licitación de los servicios de diseño y de construcción entre empresas cubanas, proponiendo sus regulaciones e implementación para elevar la eficiencia (“…más eficiencia significa producir más bienes y servicios, vender más y gastar menos o la combinación de ambos..:”
[68]), competitividad…que se requiere en el proceso inversionista en el país”
[69].
En tercer lugar, en cuanto a la eliminación de las plantillas infladas, se opta por vincular el número de trabajadores a la productividad. Ello supone en estos momentos la disponibilidad laboral de 457 000 personas. Unos 350 000 van a enfrentar un proceso de disponibilidad laboral y recolocación
[70]. En la reducción de las plantillas abultadas, el Estado Socialista promete que no dejará desamparado a ningún ciudadano, ofreciéndole el sistema de asistencia social para asegurar que las personas impedidas para trabajar reciban la protección mínima requerida
[71].
“En el año 2000, en la producción de bienes de los empleados en la economía teníamos 1 938 000 personas; y en el año 2009, en la producción de bienes materiales, teníamos empleadas 1 742 000 personas….En la producción de servicios básicos teníamos 808 000 en el 2000, y en el 2009 teníamos 1 000 015; y en otros servicios teníamos en el 2000, 1 632 000 personas, y en el 2009 tenemos 2 314 000 personas. Eso significa un incremento de más de 600 000 personas, para dar más o menos los mismos servicios. …se ha inflado de gente para dar los servicios, y no siempre de mejor calidad; entonces ese nivel de gasto los hace irracionales, y eso hay que llevarlo a límites racionales”
[72].
“…pero subempleo tiene más de una característica: primero, donde usted tiene 10 que le hacen falta 3, está subempleando gente; segundo, cuando los que tiene no trabajan ocho horas; y, tercero, cuando donde tiene un universitario y puede resolver con un técnico medio, también hay un subempleo de la capacidad….”
[73]La determinación de los trabajadores que permanecerán en el trabajo y los disponibles se atiene al principio de idoneidad demostrada. No libre de riesgos de favoritismo, el jefe de la entidad laboral, previa consulta con la organización sindical correspondiente y teniendo en cuenta la recomendación del Comité de Expertos, determina los trabajadores idóneos que permanecen laborando en la entidad y los que quedan disponibles
[74]. El Comité de Expertos está compuesto por cinco o siete miembros. Uno es designado por la administración, otro por la organización sindical y los restantes son trabajadores elegidos en asamblea
[75]. “Las alternativas de empleo para los trabajadores disponibles son: a) plazas vacantes, definitivas o temporales, dentro o fuera de la entidad u organismo de la Administración Central del Estado, para la que poseen los requisitos exigidos y que resulta imprescindible cubrir; b) el trabajo por cuenta propia; c) la entrega de tierras en usufructo; d) y otras formas de empleo en el sector no estatal”
[76]. El trabajador que no pueda ser reubicado cobra el 100% del salario básico de un mes, a partir de lo cual se procede a terminar la relación laboral. Si pasado el mes no tiene empleo, dependiendo de los años trabajados recibe una garantía salarial equivalente al 60% de su salario básico. El máximo son 5 meses para los trabajadores con más de 30 años de servicio. El trabajador disponible que no acepte injustificadamente la propuesta de empleo en el sector estatal sólo recibe el 60% de salario básico de un mes
[77].
2.3 ¿Más valores de uso socialistas?
Muchos productos (valores de uso) dejan de estar subsidiados y pasan a ser mediados por el precio del mercado socialista, articulándose con la garantía de universalidad y gratuidad de los valores de uso fundamentales. Como política general, en el futuro existirán subsidios, pero no a los productos, sino a las cubanas y cubanos que por una u otra razón realmente los necesiten”
[78]. Los Lineamientos optan por la eliminación de la libreta de abastecimiento, respaldando siempre las personas más vulnerables. El Ministro de Economía afirma que en la actualidad se conocen los hogares vulnerables, y se trabajará en conocer las personas con nombres y apellidos
[79]. Esa política de eliminación de subsidios a productos se articula con una de las grandes conquistas de la revolución socialista cubana: la garantía de la universalidad y gratuidad de valores de uso fundamentales: “… el acceso a la atención médica, la educación, la cultura, el deporte, la recreación, la seguridad social y la protección mediante la asistencia social a las personas que lo necesiten”
[80]. Estos son valores de uso fundamentales (llamados servicios públicos) que, aunque necesitan del financiamiento presupuestario, es un error no considerarlos como servicios productivos. Con seguridad son los más productivos de todos, puesto que ‘producen’ la vida del productor, del trabajador, de su fuerza de trabajo.
Los alimentos. Cuba no disfruta de soberanía alimentaria en estos momentos, teniendo que importar el 80% de la cesta de la compra, mientras más del 50% de la tierra no se utiliza bien para producir valores de uso alimentario. “[H]ay 97 municipios que tienen cultivado el 50% del área cultivable que tienen”
[81]. El costo de importación actual de solo cuatro productos: arroz, frijoles, carne y aceite, asciende a 860 millones… los 800 millones que importamos que pudiéramos producir en Cuba”.
[82] Dada esta situación, los Lineamientos optan por la urgente producción de valores de uso, “…productos y servicios con calidad”
[83], y diversificados, para contribuir al desarrollo de la sociedad y a la satisfacción de las necesidades personales y familiares”
[84]. En concreto, se prioriza la producción de proteína animal, ropa y calzado; efectos electrodomésticos, materiales de construcción, mobiliario, ajuares del hogar, entre otros
[85]. Producción de valores de uso que tiene entre sus prioridades comenzar por el autoabastecimiento municipal. La producción laboral de bienes y servicios, de valores de uso, y el desarrollo de proyectos locales en general, y de producción de alimentos, en particular, se constituye en una estrategia de trabajo para el autoabastecimiento municipal
[86].
La merienda escolar. Se sopesa la posibilidad de su eliminación. En la actualidad la reciben 354 000 alumnos. Su elaboración se realiza en 357 centros y unos 200 equipos automotores la distribuyen. En muchos lugares “el 40% de los muchachos no se comen la merienda que repartimos, fundamentalmente en Ciudad de La Habana, y es un producto que cuesta… un porcentaje grandísimo de los muchachos, por ejemplo, no se toman el yogur. Eso tiene que ver no con que el yogur esté malo o esté bueno, tiene que ver con los sabores; usted un día manda un sabor de fresa y no le gusta, otro día manda otro”
[87]. Y tiene que ver también con el hecho de que “…la gente cuando no paga lo que se come no lo valora…”
[88].
El suministro eficiente de agua. “Con relación a la política de recursos hidráulicos, una de las tareas más importantes que tenemos es el ahorro del agua…Porque lo que no puede ser es que el 50% del agua que se bombee se pierda, o el 50% del agua que se ponga para un cultivo se pierda también
[89] . Algo que choca con los proyecto de creación de campos de golf ya en marcha y los futuros, aparte de su impacto medioambiental y del modelo elitista de desarrollo turístico que representan.
Los medios de transporte, “…se da prioridad al ferrocarril.., que permitirá un ahorro total de 80. 000 toneladas de diésel, que puede estar en el orden de los 48 millones de dólares”
[90].
La vivienda. El plan de construcción de vivienda para 2010 fue de 32 000 viviendas, y 43 000 viviendas para el 2011. Con un déficit de 200.000 para el año 2015
[91]. “En el caso de la vivienda, nosotros tenemos un trabajo hecho con la Oficina Nacional de Estadísticas, que dice que en Cuba hay unas 700.000 habitaciones en las viviendas que no se usan para ese fin. Eso significa que hay personas que pueden tener un sobrante de habitaciones o espacio, porque se construyó la vivienda con una habitación para fin de dormitorio y no se usa así. Y, por otro lado, hay otras 500.000 habitaciones en otras viviendas en que la gente usa espacios que se construyeron para que no fueran dormitorios en esos fines, y ese proceso puede tener un acomodo a partir de la decisión que se tome de la comercialización de esa propiedad”
[92].
Los minerales, hidrocarburos, petroquímica, farmacia, biotecnología, infraestructuras portuarias, etc. La nueva política económica cubana opta por incrementar y diversificar la producción de minerales, hidrocarburos, petroquímica, farmacia, biotecnología, infraestructura portuaria, etc. Por ejemplo, en relación con la producción minera de cobalto y níquel se ha incremento en el 8% en 2010, significando una contribución fundamental en el crecimiento del 13% de las exportaciones totales de bienes en ese año.
El alojamiento turístico. En el caso concreto de la oferta de alojamiento al turismo, en los próximo 4 años se van a producir “…más de 24 000 habitaciones…
[93] . A los valores de uso turísticos se le da especial relevancia por el papel que juegan en la obtención de divisas:
“Diversificar las ofertas complementarias al alojamiento con nuevas opciones que la distingan de la competencia, en materia de marinas, náutica, golf e inmobiliaria, turismo de aventura y naturaleza, parques temáticos, crucerismo, cultura y patrimonio, turismo de salud, entre otras”
[94]… “la industria deportiva… es una industria que tenemos que poner a producir, porque tienen que aparecer implementos deportivos que permitan que la gente practique deportes. Es difícil conseguir un guante de pelota, un bate…”
[95]3 ¿Más revolución socialista en la circulación económica?
3.1 ¿Más mercado socialista?
La creación y desarrollo del mercado socialista en Cuba. Los Lineamientos optan por una economía socialista donde primará la planificación sobre el mercado desregulado. Se dice textualmente: “La política económica en la nueva etapa se corresponderá con el principio de que sólo el socialismo es capaz de vencer las dificultades y preservar las conquistas de la Revolución, y que en la actualización del modelo económico, primará la planificación y no el mercado”. La planificación y no el libre mercado se dice que será el rasgo distintivo de la economía y no se permitirá, como se recoge en el tercero de los lineamientos generales, la concentración de la propiedad.
Ahora bien, la primacía de la planificación económica sobre el mercado desregulado no significa la exclusión del mercado en el socialismo cubano. Por el contrario, a nuestro juicio, la introducción y/o desarrollo del mercado socialista es uno de los grandes cambios de los Lineamientos. El ministro M. Murillo dice textualmente: “…aquí tenemos que crear un mercado donde los recursos estén ahí, sin subsidio; usted es productor y viene y compra sin subsidio, y le paga el servicio a otro similar a usted sin subsidio...
[96]“Se desarrollarán mercados de aprovisionamiento que vendan a precios mayoristas y sin subsidio para el sistema empresarial y presupuestado, los cooperativistas, arrendadores, usufructuarios y trabajadores por cuenta propia”
[97].
En el intercambio mercantil (comercio) nacional, los Lineamientos optan, por una planificación de la articulación entre la política monetaria, comercial y fiscal con objeto de conseguir el equilibrio financiero. “En las categorías del plan tiene que haber un vínculo entre la política fiscal, el plan y la política monetaria, porque si no, no mantenemos el equilibrio financiero interno que tenemos que tener, y hay que convertirlo en una categoría el plan… Es decir, los equilibrios financieros van a ser determinantes también en lo que estamos haciendo en la economía”
[98]. Cada gasto se ejecutará si es importante, si hay que hacerlo y en función de los efectos que tenga en la economía. Y no solo “condicionado a que aparezca el crédito para poder gastar, porque crédito de hoy es deuda de mañana…
[99]En el ámbito del comercio internacional, los Lineamientos priorizan buscar: a) El equilibrio planificado en la balanza de pagos. “Desde el año 2005 se evidenciaron las limitaciones de la economía para enfrentar el déficit de la cuenta financiera de la balanza de pagos”
[100]; b) El reordenamiento flexible del pago de la deuda
[101]; c) Propiciar la participación de capital extranjero
[102].
El contrato mercantil. Como mediación jurídica del intercambio mercantil, los Lineamientos reconocen el papel fundamental que tiene el contrato (mercantil) en la planificación y control de la ejecución de todo el proceso inversionista. “El contrato deberá constituir una herramienta de trabajo en la planificación y control de todas las etapas del proceso inversionista, principalmente en relación con los precios acordados y con los cronogramas de ejecución”
[103]. Aquí utilizamos el término ‘mercantil’ para referirnos a la rama del Derecho que se ocupa de las relaciones que tienen que ver con los valores de uso en el mercado socialista. (Si el término mercantil resulta desagradable o sospechoso de capitalismo, se puede sustituir por otro como ‘derecho del intercambio económico socialista’, etc.). El contrato mercantil es un instrumento de la mediación jurídica, la cual, más allá de la contratación, es fundamental para la realización de todos los Lineamientos. El Derecho socialista es clave, en este caso, para hacer cumplir las exigencias de “calidad del proceso de negociación, elaboración, firma y control… de los contratos entre entidades económicas”
[104].
Los precios. En el nuevo mercado socialista cubano, la fijación de precios de los productos y servicios da entrada a cierto juego de la oferta y la demanda dentro de la planificación nacional del mismo. Tres criterios fundamentales se establecen en la fijación de precios: a) Transparencia; b) Dentro de las orientaciones de la política nacional de precios; c) Con flexibilidad marcada por la oferta y la demanda solvente.
“En el marco de la política de precios orientada por el organismo competente, las empresas aprobarán flexiblemente y con transparencia los precios de las producciones y servicios que ofrecen y podrán realizar rebajas cuando lo consideren necesario”
[105]. “Se establecerán los mecanismos que permitan flexibilizar la aprobación de otros precios por las organizaciones empresariales, para los que se emitirán las regulaciones que aseguren los intereses del país sobre los empresariales, sectoriales o territoriales, sin cubrir ineficiencias; en base a los precios del comercio exterior, todo lo cual requerirá el fortalecimiento del control”
[106]. “Se mantendrá el carácter centralizado de la determinación de las políticas y del nivel planificado de los precios de los productos y servicios que estatalmente interese regular”
[107]. “La formación del precio de la mayoría de los productos responderá a la oferta y la demanda y, como norma, no habrá subsidios”
[108]. “… [L]as ofertas de bienes y servicios a la población, [se estructuraran] en correspondencia con la demanda solvente de los consumidores”
[109].
La fijación de precios en el mercado agropecuario es un ejemplo de la articulación entre la fijación directa central de precios en algunos productos de interés nacional, con otros regulados por la planificación indirecta que da entrada a la oferta-demanda. En palabras del Ministro Murillo, “[y]o voy a adelantar lo siguiente, para el año que viene se están contratando a la agricultura 21 productos para cinco destinos fundamentales, el resto de los productos se dejan libre de contratación, y la gente los venderá en los mercados agropecuarios, en los mercados de oferta y demanda, a precio de oferta y demanda. Estamos contratando 21 productos para 21 destinos. Arroz, lo compramos y lo acopiamos, ¿por qué?; porque tiene que ver con la sustitución de importaciones. Frutas, hasta determinado nivel, las acopiamos, ¿con destino para quién?, para la industria, porque tiene que ver con la compota de los muchachos. Y así un grupo de productos, pero son 21”
[110].
El comercio nacional e internacional cubano. En el ámbito nacional, los Lineamientos optan por la reestructuración del comercio minorista y mayorista, y las eliminaciones de prohibiciones, que se corresponda con las nuevas formas de gestión de la propiedad social yendo a una oferta mercantil que tenga en cuenta la demanda solvente de la población
[111]. “Las condiciones en que operará la economía, con la diversificación de formas de gestión de la propiedad social y de los participantes en los procesos productivos y de prestación de servicios, requieren una reestructuración del comercio, tanto mayorista como minorista”
[112]. Por ejemplo, “hoy hay un desabastecimiento en el país del comercio mayorista, fundamentalmente del tema de ferretería, tanto para el mayorista como el minorista”
[113]. Como hemos ya indicado en la producción, el comercio nacional minorista se orienta a la diversificación en el ofrecimiento de productos y servicios.
“La estructura y organización del comercio minorista deberán dirigirse a diversificar las calidades y surtidos de los productos y servicios que se ofertan, para satisfacer las demandas de los distintos segmentos de la población y sus posibilidades de acceso, como parte de los factores que contribuyen a estimular el trabajo”
[114].
La reestructuración del comercio nacional en Cuba y la eliminación de prohibiciones significan, por ejemplo, la apertura del intercambio comercial directo entre cooperativas y sector turismo. “Nosotros, por ejemplo, hoy no tenemos establecido que una cooperativa agropecuaria le venda directo al turismo…. En el Congreso de la ANAP hubo un campesino que dijo que él,… sembraba fruta bomba y había un hotel cerca (Cienfuegos) y dice que viene un camión de Frutas Selectas, se lleva la fruta ocho kilómetros para atrás, y después le pasan el camión por adelante otra vez directo para el hotel”
[115].
La referida reestructuración significa también la legitimidad del reparto de beneficios empresariales y las inversiones de las mismas empresas con parte de sus beneficios. “…[L]as empresas, a partir de las utilidades, después de los impuestos y después de cumplir los compromisos con el Estado, podrán crear fondos para el desarrollo, las inversiones y la estimulación de los trabajadores. Esto es empezar a dar participación del lucro que genere determinada actividad”
[116].
Ahora bien, por ser comercio (mercado) que se quiere socialista, el comercio queda al servicio de la producción utilizando el sistema impositivo para evitar el sometimiento de la producción a la apropiación de ganancia mercantil. “Tampoco podemos permitir que la gente gane más vendiendo que produciendo y poniendo precios abusivos…. dedicarse a la comercialización —porque eso da más dinero que producir— no es correcto, y la política tributaria lo va a gravar”
[117].
En relación con el comercio internacional cubano, aparte el desequilibrio comercial entre importaciones y exportaciones, se reconocen otros graves problemas. Entre ellos: 1º) La falta de análisis en los precios de contratación y de los mercados internacionales; 2º) La espontaneidad, improvisación, superficialidad, incumplimiento, falta de profundidad en los estudios de factibilidad y la carencia de integralidad al emprender una inversión”
[118]; 3º) La pobre utilización de los pliegos de concurrencia que sustenten las decisiones comerciales; 4º) La deficiente formulación y negociación de las cláusulas y especificaciones fundamentales de los contratos; 5)º El insuficiente control sobre el cumplimiento de los parámetros y cláusulas acordados en los contratos, que preserven los intereses del país
[119].
Para revertir esta situación, los Lineamientos proponen algunas medias. Entre ellas: a) La transparencia ética en la negociación y decisión de las relaciones económicas internacionales aplicando el principio: “…quien decide no negocia, en toda la actividad que desarrolle el país en el plano de las relaciones económicas internacionales”
[120]; b) La máxima atención a la conducta ética y preparación técnica (económica, financiera, y jurídica) de los diferentes equipos o grupos negociadores de los cuadros responsabilizados en promover los intereses económicos internacionales del país
[121]; c) La progresiva sustitución de las importaciones con producción nacional
[122], al tiempo que por un aumento diversificado
[123] de las exportaciones de calidad
[124] fundamentado en estudios objetivos de mercado
[125] (en 2010 las importaciones se redujeron en un 3%, pero en 2009 se habían disparado un 37%).
Sobre la presencia del mercado en los Lineamientos quisiéramos llamar la atención sobre un aspecto que juzgamos puede tener trascendencia. Entendemos que no se diferencia entre el mercado socialista y el mercado capitalista (el primero, necesario y a defender sin complejos; el segundo, a eliminar en el socialismo). La vida económica sin mercado socialista significa la absolutización de la verticalización de todo intercambio de valores de uso. La eliminación del mercado socialista, fruto del voluntarismo o dogmatismo marxista, es, además, una imposibilidad fáctica como ha demostrado los 50 años de mercado paralelo en Cuba. Imposibilidad fáctica porque el mercado socialista es el satisfactor laboral histórico concreto de la necesidad/capacidad de intercambio horizontal que tienen los pueblos. Otra cosa es el mercado capitalista: el espacio-tiempo del intercambio y realización de la plusvalía robada al trabajador. Éste sí debe eliminarse e impedir su entrada en el socialismo cubano. Nada hay contra el socialismo, por ejemplo, en una pequeña tienda familiar en la esquina de la calle, el intercambio de prestación personal directa de servicios entre particulares, la compraventa entre particulares de los valores de uso producido por las cooperativas y de los valores de uso de éstas entre sí, etc.. Todos ellos prestan un servicio de venta de valores de uso, obteniendo un beneficio por su trabajo a través de precio del producto en el mercado socialista. El problema empieza cuando estas personas, físicas o jurídicas, utilizan el mercado para enriquecerse con la apropiación privada de la plusvalía arrancada al trabajador en la fase de producción, y/o explotan al productor y al consumidor a través del juego de la oferta y la demanda porque disponen de facto de una situación de monopolio y oligopolio en el mercado, con o sin la bendición de la ley. Si se permite y/o legaliza esa praxis mercantil capitalista, luego el dueño de la tienda, comercio o empresa terminará por apropiarse de la producción, la circulación y el consumo económico para aumentar su capital, sometiendo, explotando y oprimiendo a los pueblos. Este es el espíritu de la praxis mercantil capitalista que debe ser eliminada, expulsada e impedida en la circulación económica socialista mediante la educación y el Derecho socialista.
3.2 ¿Más dinero: intermediación monetaria socialista?
Hacia la unidad monetaria. La economía cubana tiene un sistema dual monetario. Si entrar ahora en su justa valoración completa, lo cierto es que su existencia genera desigualdades y disfunciones y económicas, por lo que se tiende a buscar su eliminación y unificación monetaria. El sector de personas que recibe ingresos en CUC (v.gr. relacionadas con el sector turismo principalmente) multiplican por 24 sus ganancias respecto a quienes solo tienen acceso al moneda nacional (CUP). El Ministro Murillo reconoce por ejemplo que “la propia existencia de la dualidad monetaria, en ocasiones complica el suministro de los productores nacionales a la actividad turística”
[126].
El plan y el presupuesto nacional son sagrados. El cumplimiento estricto del presupuesto se convierte en prioridad esencial de la política económica. Se pretende erradicar los incumplimientos y sobregiros, así como inexactitud de las informaciones que motivan decisiones y tienen efectos presupuestarios.
“En materia del plan y el presupuesto, hemos insistido en que tiene que acabarse la historia repetida de los incumplimientos y los sobregiros. El plan y el presupuesto son sagrados, repito, desde ahora el plan y el presupuesto son sagrados y se elaboran para ser cumplidos, no para conformarnos con justificaciones de cualquier tipo y hasta con imprecisiones y mentiras, intencionadas o no, cuando no se logran las metas trazadas…A veces algunos compañeros, sin un propósito fraudulento, aportan informaciones inexactas de sus subordinados sin haberlas comprobado y caen en la mentira inconscientemente, pero esos datos falsos nos pueden conducir a decisiones erradas con mayor o menor repercusión en la nación. Quien así actúa, también miente y sea quien sea, debe ser removido definitiva y no temporalmente del cargo que ocupa y, después del análisis de los organismos correspondientes, también separado de las filas del Partido si milita en él”
[127].
En el ámbito empresarial, los Lineamientos optan por la autonomía de las finanzas empresariales. El principio de “la autosustentabilidad financiera será el elemento esencial de este esfuerzo, armónicamente compatibilizado con los objetivos del plan de la economía nacional”
[128]. Esto significa: a) “Las empresas, como norma, no recibirán financiamientos presupuestarios para realizar producciones de bienes y servicios”
[129]; b) La no intervención arbitraria (voluntarismo económico) de instancias ajenas salvo “… mediante los procedimientos legalmente establecidos”
[130]. Así, por ejemplo, [l]os Consejos de la Administración Provinciales y Municipales cumplirán funciones estatales y no intervendrán directamente en la gestión empresarial”
[131]; c) Asumir la plena responsabilidad por las consecuencias de la gestión, incluso la liquidación en su caso. “Las empresas estatales que muestren sostenidamente en sus balances financieros pérdidas, capital de trabajo insuficiente, que no puedan honrar con sus activos las obligaciones contraídas, o que obtengan resultados negativos en auditorías financieras, serán sometidas a un proceso de liquidación, cumpliendo con lo que se establezca al respecto”
[132].
Los Lineamientos priorizan el camino hacia el mayor peso de la autofinanciación de la seguridad social por parte de los trabajadores y empresas. En la actualidad el gato público asciende a algo más del 70% del PIB. Del mismo, el 50% se destina a la salud y seguridad social. “Nosotros tenemos que ir por un camino en que las personas autofinancien la seguridad social…los que se incorporan como trabajadores por cuenta propia o a otras formas de producción no estatales se tendrán que incorporar a un régimen especial de seguridad social…. Todo el mundo tiene que contribuir a la seguridad social… Y también es importante decir que en la medida en que transformemos el salario… el empleador o el que cobra el salario tendrá también que contribuir a la seguridad social”. Este rumbo marcado por los Lineamientos no significa que se consiga. El camino no significa la eliminación total de la financiación presupuestaria nacional. Se reconoce que “siempre habrá una parte que el presupuesto del Estado tendrá que poner; pero en lo que hemos hecho se va a ir produciendo un corrimiento de un 60% y un 40% hoy entre los contribuyentes y el presupuesto, que en el 2015 será de un 88% y un 12% aproximadamente”
[133].
Los Lineamientos optan por el establecimiento y desarrollo de un sistema impositivo socialista cuyos tributos, también los locales, “… deberá[n] fomentar la cultura tributaria y la responsabilidad social de la población y entidades del país en el cumplimiento cabal de las obligaciones tributarias”
[134] y los estímulos fiscales
[135]. Los tributos “…se van a definir centralmente”
[136] pero articulados con la descentralización local. A título ilustrativo, en lo que se refiere a la articulación de la descentralización del sistema impositivo con la planificación fiscal nacional se establece, por ejemplo, que las empresas paguen “a los Consejos de la Administración Municipal, donde operan sus establecimientos, un tributo territorial, definido centralmente, para contribuir al desarrollo de la localidad”
[137]. En los Lineamientos, el sistema impositivo aparece como un recurso de política fiscal redistributiva en progresividad del ingreso, individualizando con mayor justicia la carga impositiva de pueblo cubano en función del costo real de la producción, uso y disfrute de los bienes públicos. Por ejemplo, mediante la medición del gasto, disminución de subsidios y el cobro de tarifas del servicio a usuarios estatales y privados, se pretende conseguir el uso racional del agua, la luz, etc.
[138] El criterio ético-político y económico que orientará el sistema impositivo es “la ley de distribución socialista (de cada cual según su capacidad, a cada cual según su trabajo)”
[139].
“El sistema tributario debe avanzar en progresividad y amplitud para elevar su eficacia como elemento redistribuidor del ingreso, a la vez que contribuya positivamente a la aplicación de políticas encaminadas al perfeccionamiento del modelo de gestión económica”
[140]. “El sistema impositivo estará basado en los principios de la generalidad y la equidad de la carga tributaria, se aplicarán mayores gravámenes a los ingresos más altos, para contribuir a atenuar las desigualdades entre los ciudadanos”
[141].
Dos ejemplos, la fiscalidad de las cooperativas agropecuarias y del agua, sirven para ilustrar el modo en que se piensa aplicar esos criterios fiscales. Los ingresos por la producción agropecuaria tendrán menos carga impositiva. Los ingresos por la comercialización tendrán una carga impositiva más grande
[142].
“La carga impositiva de una cooperativa en el sector no estatal va a ser mucho más chiquita que la de un trabajador por cuenta propia, porque la propiedad cooperativa es más social que el trabajador por cuenta propia individual…. Y para todo el sector agropecuario estamos diseñando una carga impositiva más chiquita que las cooperativas que están en el sector no agropecuario. Por lo tanto, la carga impositiva va a ser: trabajador por cuenta propia, cooperativa fuera de la agricultura y el sector agropecuario. Es decir, el sector agropecuario va a ser bonificado en términos de carga tributaria, primero, porque los costos son altos, y, segundo, porque lo que más nos conviene es elevar la producción por la alta importación de alimentos que tenemos en divisas”
[143].
En relación con la fiscalidad del agua, se va a regular de manera obligatoria la medición del gasto y el cobro a los clientes estatales y privados. Asimismo se va a reordenar las tarifas del servicio, incluyendo alcantarillado, con el objetivo de la disminución gradual del subsidio, reducir el derroche y fomentar el uso racional
[144].
Las personas naturales que realicen actividades por cuenta propia, estarán sujetas, de acuerdo con lo legalmente establecido, y según corresponda, al pago de los impuestos sobre los Ingresos Personales, sobre las Ventas, sobre los Servicios Públicos y por la Utilización de la Fuerza de Trabajo, así como al pago de la Contribución a la Seguridad Social.
Los trabajadores por cuenta propia están obligados a presentar anualmente una Declaración Jurada por los ingresos personales obtenidos durante el periodo. Y pagarán en pesos (CUP) todos los tributos. Cuando se haya contratado fuerza de trabajo para el ejercicio de la actividad, el Impuesto sobre los Ingresos Personales se liquida y paga de forma unificada sobre la base del total de los ingresos generados por la actividad, considerando las cuotas pagadas a cuenta así como las pagadas por el personal contratado
[145]. El impuesto sobre ingresos personales se establece en función de la siguiente base y tipo impositivo
[146]:
Hasta 5,000.00 CUP Exento
El exceso de 5,000.00 hasta 10,000.00 25%
El exceso de 10,000.00 hasta 20,000.00 30%
El exceso de 20,000.00 hasta 30,000.00 35%
El exceso de 30,000.00 hasta 50,000.00 40%
El exceso de 50,000.00 50%
El Impuesto sobre Ventas es obligado para los trabajadores por cuenta propia que comercialicen bienes. La base imponible es el importe total de las ventas efectuadas en el periodo correspondiente. El tipo impositivo es 10% (para el vendedor de producción agrícola en puntos de ventas y quioscos, el tipo es 5%). El Impuesto sobre los Servicios Públicos es obligado para los trabajadores por cuenta propia cuya actividad sea la prestación de servicios. La base imponible es el importe total de los servicios efectuados en el periodo correspondiente. El tipo impositivo es el 10%. En el caso de arrendamiento de viviendas, habitaciones o espacios, el hecho imponible lo constituye la prestación del servicio de arrendamiento de viviendas, habitaciones y espacios. La base imponible y tipos impositivos se fijan en la Resolución 287/2010. En la misma se establece el incremento del 50% del impuesto para las viviendas arrendadas completas con más de una habitación, así como la atribución a los consejos de la Administración municipal del Poder Popular para revisar e incrementar, a propuesta de la Oficina Nacional de Administración Tributaria, los tipos impositivos mínimos establecidos.
El Impuesto por la Utilización de la Fuerza de Trabajo es obligado para los trabajadores por cuenta propia que contraten fuerza de trabajo. La base imponible es la totalidad de las remuneraciones que devenguen los trabajadores contratados. El tipo es el 25%. A los efectos de cálculo, se considera como remuneración mínima pagada a cada trabajador contratado el monto equivalente a un salario medio mensual vigente en la provincia, incrementado en un 50%. Si se tiene contratados de 11 a 15 trabajadores, se considera como remuneración mínima pagada a cada trabajador el monto equivalente a dos salarios medios mensuales. Si se contrata a más de 15 trabajadores se considera como remuneración mínima pagada a cada trabajador contratado el monto equivalente a tres veces un salario medio mensual
[147].
A nuestro juicio, el sistema impositivo en un instrumento de la política fiscal fundamental para evitar las desigualdades no basadas en el trabajo, generadas por salarios del trabajo establecidos por la mera ley de la oferta y la demanda del mercado laboral, o por la posición de dominio de la propietarios de los medios de producción en la explotación capitalista. Por ejemplo, Rafaela, natural de un pueblo de Cuba cobra 150 CUP al mes (6 CUC). Recoge latas vacías para ayudarse. Por 50 latas obtiene 8 pesos. Mientras, Fortunato y su esposa Felicidad, del mismo pueblo, dueños de un hostal, obtienen 24.000 CUP (1000 CUC). Estas desigualdades son agigantadas y multiplicadas por quienes, como los hostales, tienen acceso a moneda convertible (CUC) y ese negocio les permite por vía del servicio de comidas (como en los paladares) transformar productos agrícolas pagados a precios de niveles nacionales de CUP y venderlos a niveles del turismo internacional de CUC. Conocedores del potencial deslegitimador que va a tener la acentuación de estas desigualdades los Estados Unidos se han apresurado ya a elevar hasta 2.000 dólares al año los envíos personales de remesas, además de los envíos institucionales a Iglesias, etc. Es por ello que el sistema impositivo cubano está llamado a ser revolucionariamente socialista. Si no debe confundirse la igualdad con el igualitarismo, tampoco deber perder de su norte la igualdad comunista: de cada uno según sus capacidades, y a cada uno según sus necesidades. La desigualdad e igualdad económicas deben ser fruto de la justicia económica socialista. Y desde luego, la desigualdad y la igualdad deben quedar dentro de los parámetros que científicamente se verifique no perjudiciales sino beneficiosos para el desarrollo de la revolución socialista (v.gr. el nivel de quien menos recibe no debe ser inferior en 4 del nivel de quien más recibe, etc.). En este sentido, una medida concreta y urgente del sistema impositivo cubano sería la subida progresiva de las pensiones más bajas. Otra medida, a título ilustrativo, sería hacer partícipe a los pensionistas y mayores jubilados del disfrute anual de vacaciones en los centros hoteleros del país a precios accesible subvencionados, aprovechando las temporadas baja del turismo en divisas. El sistema impositivo socialista se legitima en la moral comunista que busca la satisfacción del sistema de necesidades y el florecimiento del sistema de capacidades de todo el pueblo, de todos los pueblos de la Tierra.
Sistema bancario nacional. Los Lineamientos optan por un mercado interbancario como instrumento eficiente de la política monetaria. “Desarrollar un mercado interbancario eficiente que permita, entre otros propósitos, estructurar un sistema de tasas de interés más racional y fundamentado, y potenciar el uso de los instrumentos de política monetaria –tales como, el control administrativo del crédito, los depósitos obligatorios de los bancos comerciales en el banco central, la regulación de las tasas de interés y los préstamos a las instituciones financieras– para gestionar desequilibrios monetarios coyunturales”
[148].
3.3 ¿Más satisfacción de las necesidades/capacidades del pueblo cubano: Justicia?
Los Lineamientos afirman como horizonte crear una economía socialista que no sea de chinchales
[149], sino que sirva de modo eficiente a la satisfacción de las necesidades del pueblo cubano así como al florecimiento del potencial humano de todas sus capacidades: la Justicia. Este es el horizonte que muchos quieren en Cuba y se intenta con todas las deficiencias, errores y limitaciones. Dista del horizonte capitalista cuyas economías saquean y contaminan la Tierra, explotan a los trabajadores y consumidores, así como oprimen y matan a los pueblos para robarles su plusvalía y acumularla privadamente como capital en manos de la clase burguesa.
Balance Provisional:
Algunas condiciones para la eficacia de los Lineamientos económicos
Los Lineamientos de la política económica cubana en 2011 tienen especial relevancia porque significan un cambio en el paradigma económico socialista con sus riesgos y posibilidades de profundizar la revolución. Son fruto del reconocimiento de errores y limitaciones del experimento que podemos caracterizar como de una economía estatizada en la producción y sin mercado. Se apuesta ahora por profundizar la revolución incorporando la descentralización socialista en la producción y el mercado socialista en la circulación de la praxis económica. Para llevar adelante esa tarea los mismos dirigentes reconocen que se requieren otros muchos elementos de la praxis política no estrictamente económicos como son:
a) La elevación del nivel de formación económica del pueblo y la reflexión política no dogmática sobre categorías fundamentales del campo político. En relación con la elevación del nivel de formación económica del pueblo, “…la ausencia de una cultura económica en la población, incluidos no pocos cuadros de dirección…improvisar, en general, y en la economía en particular, conduce a un seguro fracaso, con independencia de los buenos propósitos que se pretenda alcanzar…En consecuencia, es preciso educar a todos los cuadros y exigirles trabajar con las disposiciones legales que rigen sus funciones y controlar que esto se cumpla como un requisito de idoneidad para ocupar un cargo determinado”
[150]. Por ejemplo, en el caso concreto de la formación económica tributaria, se considera necesario crear en las personas la cultura y disciplina impositiva, bonificando a los que cumplen y sancionado o los evasores de impuestos
[151]. Resulta de “gran importancia la introducción en los diferentes niveles de la enseñanza de los conceptos básicos del sistema tributario con el objetivo de familiarizar, de manera permanente y concreta, a las nuevas generaciones en la aplicación de los impuestos como la forma más universal de redistribución de la renta nacional, en interés del sostenimiento de los gastos sociales, incluyendo la ayuda a los más necesitados”
[152].
Sobre este punto es importante llamar la atención. No sólo es urgente la creación de cultura económica general en Cuba, como reconoce el mismo Raúl Castro, sino de modo especial se necesita formación económica marxista (socialista). Es moneda común en el pueblo cubano: asociar capitalismo con productividad; pensar que en el socialismo no puede haber cierto ámbito de oferta y demanda o mercado, sino que esas instituciones son exclusivamente capitalistas; que la venta de los productos agrícolas en los mercados o la prestación personal de servicios es capitalismo; que el socialismo es igual a estatización o empresa estatal; que el mejor sistema es una mezcla de lo mejor del socialismo y lo mejor del capitalismo; que el capitalismo no es malo, etc. Estas confusiones, en parte debidas a la ingenuidad de las nuevas generaciones, que no han sufrido en sus carnes el látigo de un país capitalista, pero sí los límites y errores de un sistema que intenta construir el socialismo en estado de agresión imperial por más de medio siglo, son el campo abonado para que se infiltre y anide el espíritu más salvaje del capitalismo esperando su eclosión. Por ello debe constituirse en materia de seguridad nacional la batalla ideológica por la formación popular económica no dogmática de la praxis económica socialista (comunista). Un elemento central de esa formación es superar el voluntarismo económico y acometer la investigación científica de la praxis económica desde la materialidad del sistema de necesidades/capacidades del pueblo cubano y su dialéctica con el sistema de satisfactores históricos posibles en socialismo.
En relación a la reflexión política no dogmática sobre categorías fundamentales del campo político arriba hemos hecho referencias a dos categorías que merecen esa reflexión: el Estado y el Mercado. El concepto que se tenga de Estado es fundamental a la hora de tomar decisiones de política económica. Por ejemplo, si se entiende el Estado como la institucionalidad de la vida política de un pueblo, este concepto ayuda a no identificar y reducir el Estado con las instituciones centrales de dirección política. Una cooperativa es también Estado. Ayuda también a entender que es función del Estado la regulación no sólo de las relaciones de las personas con las instituciones sino también de ciertos ámbitos de las relaciones entre las personas. La falta de precisión, ambigüedad y confusión en el uso de estas categorías lleva a Raúl a decir que: “[E]l Estado regula sus relaciones con el individuo, pero el Estado no se tiene que meter en nada que sea pretender regular las relaciones entre dos individuos, y que si yo tengo un carrito, un cacharrito o lo que sea, un almendrón, como le llaman ahora, y es mío, tengo derecho a vendérselo al que me dé la gana, cumpliendo también las regulaciones del registro de propietario”
[153]. Por ejemplo, la compraventa entre particulares también es objeto de regulación del Estado. Pero una cosa es que el Estado intervenga regulando la libertad negocial de las partes, y otra es que intervenga prácticamente suprimiéndola.
b) La ética en la praxis económica. Raúl Castro resume los principios éticos esenciales para la praxis económica: “los tres principios éticos morales fundamentales de la civilización inca se establecía: no mentir, no robar, no ser holgazán….Hay que luchar para desterrar definitivamente la mentira y el engaño de la conducta de los cuadros, de cualquier nivel.”
[154]Con respecto al primer principio, no mentir, una de sus concreciones económicas, como hemos visto, es decir la verdad de los hechos sin disfrazarlos para encubrir corrupciones, ineficiencias o caprichos personales. Otra es la participación de todo el pueblo en la política económica en crítica constructiva no dogmática y libre. “No hay que temerle a las discrepancias de criterios… expresadas preferiblemente en lugar, tiempo y forma, … siempre serán más deseables a la falsa unanimidad basada en la simulación y el oportunismo. …mediante el debate sin ataduras a dogmas y esquemas inviables, que constituyen una barrera psicológica colosal, que es imprescindible desmontar poco a poco…”
[155] Como también hemos indicado, algunos comunistas revolucionarios critican falta de coherencia con este principio en la misma elaboración de los Lineamientos, así como previsiblemente en la concreción y reglamentación de los mismos.
En relación al segundo principio ético, no robar, una vez delimitado jurídicamente el campo de la praxis económica, “quien cometa un delito [económico] en Cuba, con independencia del cargo que ocupe, sea quien sea, tendrá que enfrentar las consecuencias de sus errores y el peso de la justicia”
[156]. La materialización de este principio será fundamental por ejemplo para el funcionamiento del sistema tributario en un pueblo no acostumbrado a pagar impuestos, pero sí, en ocasiones por necesidad, adiestrado en hurtar la rentabilidad a las empresas del Estado. La materialización de este principio será clave para extirpar la práctica capitalista de algunos médicos, abogados, etc., que utilizan el material hospitalario, las consultas hospitalarias, los despachos oficiales, etc., como instrumental propio y oficinas para debilitar la salud pública, la administración de justicia, etc. y especular privadamente con ellas.
Sobre el tercer principio ético, no ser holgazán, una de las principales concreciones económicas de su implantación en la política económica es la reducción de los ingresos del trabajador (sanción económica indirecta) sea por falta de asistencia al trabajo, de la poca cualificación del mismo y/o de la baja productividad. En referencia particular a los cuadros se dice: “Hoy lo verdaderamente revolucionario y honesto es al revés, cuando un cuadro de cualquier nivel se sienta cansado, o incapaz de ejercer su cargo a cabalidad, o de cumplir con las nuevas orientaciones que estamos dando, lo correcto es solicitar, en ese caso, su renuncia, con dignidad y sin ningún temor, lo que siempre será preferible a ser destituido”
[157].
Sin pretender dar lección alguna de ética al pueblo cubano, de quien somos alumnos, lo que sugerimos en este punto es la pertinencia de enriquecer esos principios éticos, integrarlos y profundizarlos, con los principios de la ética marxista en la praxis económica, que deben legitimar y dar contenido a la política y el derecho económico socialista. En la producción: No robar y apropiarse privadamente plusvalía del trabajador. Lo cual implica la eliminación de todos los modos de empresa capitalista y sus contratos. En la circulación: No generar y realizar ganancia en el mercado obtenida de la explotación del trabajador en la producción, o de la especulación de los precios contra el consumidor o contraparte en el intercambio económico. En la apropiación: No expropiar al pueblo de los medios de producción que le pertenecen ni de los satisfactores económicos de su sistema de necesidades/capacidades.
c) La mediación jurídica (del Derecho socialista) de la praxis económica. En su alocución a la Asamblea el presidente Raúl Castro afirmó: “[N]o se debe dar un paso, aplicar un paso que no se tenga en cuenta primero esto, la cobertura jurídica-… Estos hechos dan una idea del trabajo que en materia de ordenamiento jurídico tenemos por delante con el fin de reforzar la institucionalidad… y eliminar tantas prohibiciones irracionales que han perdurado por años… las prohibiciones irracionales propician las violaciones, lo que a su vez conduce a la corrupción y la impunidad”
[158]. Ahora bien, el Derecho (socialista) es mucho más que la mera cobertura o instrumentación para llevar adelante los Lineamentos económicos. Es mucho más que la redacción más o menos precipitada de los textos jurídicos que implementarán los Lineamientos sin el examen de su legitimidad (v.gr. moral socialista, constitucional, de articulación con el resto del ordenamiento jurídico, etc.). El Derecho socialista revolucionario —nadie se confunda, aquí no se defiende ni el fetiche del Derecho capitalista con sus vacías, falsas y cínicas prédicas sobre derechos humanos— es fundamentalmente contenido y límite de toda la política económica en general, y de los Lineamientos en particular. Para llevarlos adelante con éxito se necesita una revolución en el horizonte jurídico en Cuba. Un paradigma de Derecho socialista que, como en la economía, se libere del dogmatismo, el idealismo y el voluntarismo positivista que lo lastra. A nuestro juicio, otra de las revoluciones pendientes en Cuba para profundizar la revolución socialista, y por consiguiente, también la económica, es acometer la revolución de la praxis jurídica. Asentado en el materialismo marxista, se necesita avanzar en creación del Derecho socialista revolucionario cubano, particularmente urgente para acometer los nuevos cambios estructurales y de conceptos en los campos por ejemplo del nuevo Derecho Laboral y/o Sindical —el cual tendrá que posicionarse ante la pequeña empresa capitalista, y con ella, ante la contradicción entre los dueños de los medios de producción y quienes se ven obligados a vender su fuerza de trabajo—, el nuevo Derecho Tributario, Mercantil, Administrativo, Constitucional etc.
[1] La cursiva es nuestra.
[2] Raúl Castro, Discurso en la clausura del Sexto Período Ordinario de Sesiones de la Séptima Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular, en el Palacio de Convenciones, el 18 de diciembre de 2010, “Año 52 de la Revolución”.
[3] Ibid.
[4] Ibid.
[5] Ibid.
[6] Ibid.
[7] Ibid.
[8] Ibid.
[9] Marino Murillo, Análisis de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución. Sexto Período Ordinario de Sesiones de la Séptima Legislatura, 16-17 de diciembre de 2010, “Año 52 de la Revolución”.
[10] Ibid.
[11] Lineamientos Económicos y Sociales del Partido y la Revolución. Modelo de gestión económica nº 177.
[12] Raúl Castro, l.c.
[13] Ibid.
[14] Lineamientos… Modelo de gestión económica nº 7.
[15] Ibid., 270.
[16] Marino Murillo, l.c.
[17] Ibid.
[18] Lineamientos… Modelo de gestión económica nº 7, 287.
[19] Ibid., 262.
[20] Ibid., 25.
[21] Ibid., 158.
[22] Afinador y reparador de instrumentos musicales, Aguador. Albañil. Alquiler de animales, Alquiler de trajes, Amolador. Animador de fiestas. Payasos o magos. Arriero. Artesano. Aserrador. Asistente infantil para el cuidado de niños. Barbero. Bordadora- tejedora. Boyero o carretero. Cantero. Carpintero. Carretillero. Cerrajero. Chapistero de bienes muebles. Cobrador pagador. Servicio de coche de uso infantil tirado por animales. Comprador vendedor de discos. Comprador vendedor de libros de uso. Constructor vendedor o montador de antenas de radio y televisión. Constructor vendedor o reparador de artículos de mimbre. Criador vendedor de animales afectivos. Cristalero. Cuidador de animales. Cuidador de baños públicos. Cuidador de enfermos, personas con discapacidad y ancianos. Cuidador de parques. Curtidor de pieles, (excepto cuero de ganado mayor). Decorador. Desmochador de palmas. Elaborador vendedor de alimentos y bebidas mediante servicio gastronómico. (Paladares). Ejerce la actividad en su domicilio mediante el uso de mesas, sillas banquetas o similares hasta 20 capacidades. Elaborador vendedor de alimentos y bebidas no alcohólicas a domicilio. Elaborador vendedor de alimentos y bebidas no alcohólicas al detalle, en su domicilio o de forma ambulatoria. Elaborador vendedor de alimentos y bebidas no alcohólicas al detalle en punto fijo de venta. (Cafetería). Elaborador vendedor de carbón. Elaborador vendedor de vinos. Elaborador vendedor de yugos, frontiles y sogas. Electricista. Electricista automotriz. Encargado, limpiador y turbinero de inmuebles. Encuadernador de libros. Enrollador de motores, bobinas y otros equipos. Entrenador de animales. Fabricante vendedor de coronas y flores. Forrador de botones. Fotógrafo. Fregador engrasador de equipos automotores. Gestor de viajeros.Grabador cifrador de objetos. Herrador de animales ó productor vendedor de herraduras y clavos. Hojalatero. Instructor de automovilismo. Instructor de prácticas deportivas (excepto las artes marciales). Jardinero. Lavandero o planchador. Leñador. Limpiabotas. Limpiador y comprobador de bujías. Limpiador y reparador de fosas. Manicura. Maquillista. Masajista. Masillero. Mecánico de equipos de refrigeración. Mecanógrafo. Mensajero. Modista o sastre. Molinero. Operador de audio. Operador de compresor de aire, ponchero ó reparador de neumáticos. Operador de equipos de recreación infantil. Parqueador, cuidador de equipos automotores, ciclos y triciclos. Peluquera. Peluquero de animales domésticos. Personal doméstico. Pintor automotriz. Pintor de bienes muebles o barnizador. Pintor de inmuebles. Pintor rotulista. Piscicultor. Plasticador. Plomero. Pocero. Productor vendedor de artículos varios de uso en el hogar. Productor vendedor de accesorios de goma. Productor vendedor de artículos de alfarería. Productor vendedor o recolector vendedor de artículos de alfarería u otros materiales, con fines constructivos. Productor vendedor de artículos religiosos (excepto las piezas que tengan valor patrimonial según regula el Ministerio de Cultura) y vendedor de animales para estos fines. Productor vendedor de bastos, paños y monturas. Productor vendedor de bisutería de metal y recursos naturales. Productor vendedor de calzado. Productor vendedor de escobas, cepillos y similares. Productor vendedor de figuras de yeso. Productor vendedor de flores y plantas ornamentales. Productor vendedor de piñatas y otros artículos similares para cumpleaños. Productor, recolector vendedor de hierbas para alimento animal o Productor, recolector vendedor de hierbas medicinales. Profesor de música y otras artes. Profesor de taquigrafía, mecanografía e idiomas. Programador de equipos de cómputo. Pulidor de metales. Recolector vendedor de recursos naturales. Recolector vendedor de materias primas. Relojero. Reparador de artículos de cuero y similares. Reparador de artículos de joyería. Reparador de bastidores de cama. Reparador de baterías automotrices. Reparador de bicicletas. Reparador de bisutería. Reparador de cercas y caminos. Reparador de cocinas. Reparador de colchones. Reparador de enseres menores. Reparador de equipos de oficina. Reparador de equipos eléctricos y electrónicos. Reparador de equipos mecánicos y de combustión. Reparador de espejuelos. Reparador de máquinas de coser. Reparador de monturas y arreos. Reparador de paraguas y sombrillas. Reparador y llenador de fosforeras. Repasador. Exceptúa a los maestros en activo. Restaurador de muñecos y otros juguetes. Restaurador de obras de arte. Sereno o portero de edificio de viviendas. Soldador. Talabartero. Tapicero. Techador. Tenedor de libros (Se exceptúan los contadores y técnicos medios en contabilidad con vínculo laboral en la especialidad) Teñidor de textiles. Tornero. Tostador. Trabajador agropecuario eventual. Traductor de documentos. Trasquilador. Trillador. Vendedor de producción agrícola en puntos de ventas y quioscos. Zapatero remendón. Trabajador contratado. (solicitado por el trabajador por cuenta propia titular para laborar con él) Arrendadores de viviendas, habitaciones y espacios que sean parte integrante de la vivienda. Elaborador vendedor de alimentos y bebidas mediante servicio gastronómico con características especiales del Barrio Chino. Servicio de paseo de coches coloniales . Contratistas privados. Figuras costumbristas: Habaneras Cartománticas . Artista de danza folclórica. Grupo musical "Los Mambises". Caricaturistas. Vendedoras de flores artificiales.Pintores callejeros . Dandy . Peluqueras peinadoras de trenzas . Pelador de frutas naturales . Dúo de danzas "Amor". Pareja de baile "Benny Moré" . Exhibición de perros amaestrados . Dúo musical "Los amigos" . Figurantes . Peluquero tradicional. Transporte de carga y pasajeros: Camiones . Camionetas Paneles. Ómnibus . Microbús. Autos. Medios ferroviarios. Jeeps. Embarcaciones para transporte de pasajeros. Motos. Triciclos. Tracción animal y humana: Carretones. Coches. Ciclos.
[23] Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, Resolución nº 32/2010, art. 4.
[24] Ministerios de Agricultura, Resolución nº 750/2010, sexto.
[25] Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, Resolución nº 33/2010, séptimo.
[26] Consejo de Estado, Decreto-Ley nº 275/2010 Modificativo del Régimen de arrendamiento de viviendas, habitaciones o espacios, art. 1.
[27] Instituto Nacional de la Vivienda, Reglamento sobre el arrendamiento de viviendas, habitaciones y espacios, Resolución nº 305/2010, art. 2.
[28] Ministerio de Transporte, Reglamento de licencia de operación de transporte para personas naturales, Resolución nº 399/2010, art. 4.1.
[29] Ibid., art. 8.
[30] Ibid., art. 11.
[31] Raúl Castro, l.c.
[32] Ibid.
[33] Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, Resolución nº 32/2010, art. 5.
(Anexo 3):1. Aguador. -2. Albañil. -3. Alquiler de animales. -4. Alquiler de trajes. -5. Animador de fiestas, payasos o magos. - 6. Arriero. -7. Artesano. -8. Aserrador.- 9. Asistente infantil para el cuidado de niños. -10. Boyero o carretero. -11. Cantero. 12. Carpintero. -13. Chapistero de bienes muebles. 14. Coche de uso infantil tirado por animales. -15. Constructor vendedor o montador de antenas de radio y televisión. -16. Constructor vendedor o reparador de artículos de mimbre. -17. Criador vendedor de animales afectivos. -18. Cristalero. -19. Cuidador de animales. -20. Curtidor de pieles, (excepto cuero de ganado mayor). - 21. Decorador. -22. Desmochador de palmas. -23. Elaborador vendedor de alimentos y bebidas mediante servicio gastronómico. (Paladares). 24. Elaborador vendedor de alimentos y bebidas no alcohólicas a domicilio. 25. Elaborador vendedor de alimentos y bebidas no alcohólicas al detalle. -26. Elaborador vendedor de alimentos y bebidas no alcohólicas al detalle en punto fijo de venta. (Cafeterías). 27. Elaborador vendedor de carbón. -28. Elaborador vendedor de vinos. -29. Elaborador vendedor de yugos, frontiles y sogas. -30. Electricista. - 31. Electricista automotriz. -32. Enrollador de motores, bobinas, y otros equipos. - 33. Fabricante vendedor de coronas y flores. -34. Fotógrafo. -35. Fregador engrasador de equipos automotores. - 36. Herrador de animales o productor vendedor de herraduras y clavos. -37. Hojalatero. -38. Leñador. - 39. Limpiador y reparador de fosas. -40. Masillero. -41. Mecánico de equipos de refrigeración. - 42. Molinero. -43. Operador de compresor de aire, ponchero o reparador de neumáticos. -44. Operador de equipos de recreación infantil. -45. Pintor automotriz. -46. Pintor de bienes muebles o barnizador. -47. Plomero. -48. Pocero. - 49. Productor vendedor de artículos varios de uso en el hogar. -50. Productor vendedor de accesorios de goma. -51. Productor vendedor de artículos de alfarería. -52. Productor vendedor o recolector vendedor de artículos de alfarería u otros materiales, con fines constructivos. 53. Productor vendedor de artículos religiosos y vendedor de animales para estos fines. 54. Productor vendedor de bastos, paños y monturas. -55. Productor vendedor de bisutería de metal y recursos naturales. - 56. Productor vendedor de calzado. 57. Productor vendedor de escobas, cepillos y similares. 58. Productor vendedor de figuras de yeso. -59. Productor vendedor de flores y plantas ornamentales. - 60. Productor, recolector vendedor de hierbas para alimento animal o productor, recolector vendedor de hierbas medicinales. -61. Reparador de bastidores de cama. -62. Reparador de baterías automotrices. - 63. Reparador de cercas y caminos. -64. Reparador de cocinas. -65. Reparador de colchones. - 66. Reparador de equipos mecánicos y de combustión. -67. Reparador de monturas y arreos. - 68. Soldador. -69. Talabartero. -70. Tapicero. -71. Techador. -72. Tostador. -73. Trillador. 74. Servicio de paseo de coches coloniales.75. Contratistas privados. 76. Autos. 77. Camiones. 78. Camionetas. 79. Motos.80. Omnibus. 81. Embarcaciones para transporte de pasajeros. 82. Arrendadores de viviendas, habitaciones y espacios que sean parte integrante de la vivienda. 83. Elaborador vendedor de alimentos y bebidas mediante servicio gastronómico con características especiales del Barrio Chino. Empresa Palacio de las Convenciones: Contratistas privados.
[34] Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, Resolución nº 32/2010, art 8.d).
[35] Ministerios de Agricultura, Resolución nº 750/2010, primero.
[36] Ibid., quinto.
[37] Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, Resolución nº 33/2010, segundo al quinto.
[38] Consejo de Estado, Decreto-Ley, nº 274, Modificativo del Decreto-Ley nº 174/97, “De las contravenciones personales de las regulaciones del trabajo por cuenta propia”, artículo único.
[39] Marino Murillo, l.c.
[40] Lineamientos, nº 6.
[41] Marino Murillo, l.c.
[42] Lineamientos, nº 30.
[43] Ibid., 32.
[44] Marino Murillo, l.c.
[45] Lineamientos, nº 22.
[46] Marino Murillo, l.c.
[47] Lineamientos, nº 1.
[48] Ibid., nº 2.
[49] Ibid., nº 3
[50] Raúl Castro, l.c.
[51] Ibid.
[52] Ibid.
[53] Ibid.
[54] Ibid.
[55] Lineamientos, nº 112
[56] Marino Murillo, l.c.
[57] Lineamientos, nº 160.
[58] Marino Murillo, l.c.
[59] Ibid.
[60] Lineamientos, nº 161.
[61] Raúl Castro, l.c.
[62] Ibid.
[63] Lineamientos, nº 19.
[64] Marino Murillo, l.c.
[65] Lineamientos, nº 115.
[66] Marino Murillo, l.c.
[67] Ibid.
[68] Consejo de Ministros, Decreto nº 284, Modificativo del Decreto nº 281, Reglamento para la implantación y consolidación del sistema de dirección y gestión empresarial, de 7 de agosto de 207, art. 10.
[69] Lineamientos, nº 121.
[70] Marino Murillo, l.c.
[71] Raúl Castro, l.c.
[72] Marino Murillo, l.c.
[73] Ibid.
[74] Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, Resolución nº 35/2010, Reglamento sobre el tratamiento laboral y salarial aplicable a los trabajadores disponibles e interruptos, art. 7.
[75] Ibid., Anexo.
[76] Ibid., art. 13.
[77] Ibid., arts. 17-19.
[78] Raúl Castro, l.c.
[79] Marino Murillo, l.c.
[80] Lineamientos, nº 129.
[81] Marino Murillo, l.c.
[82] Ibid.
[83] Lineamientos, nº 156.
[84] Lineamientos, nº 130.
[85] Lineamientos, nº 288.
[86] Lineamientos, nº 37
[87] Marino Murillo, l.c.
[88] Ibid.
[89] Ibid.
[90] Ibid.
[91] Ibid.
[92] Ibid.
[93] Ibid.
[94] Lineamientos, nº 239
[95] Marino Murillo, l.c.
[96] Ibid.
[97] Lineamientos, nº 9.
[98] Marino Murillo, l.c.
[99] Ibid.
[100] Lineamientos
[101] Lineamientos, nº 85
[102] Lineamientos, nº 89
[103] Lineamientos, nº 114.
[104] Lineamientos, nº 10
[105] Lineamientos, nº 23
[106] Lineamientos, nº 63
[107] Lineamientos, nº 62
[108] Lineamientos, nº 177
[109] Lineamientos, nº 290.
[110] Marino Murillo, l.c.
[111] Ibid.
[112] Lineamientos, nº 283.
[113] Marino Murillo, l.c.
[114] Lineamientos, nº 284.
[115] Marino Murillo, l.c.
[116] Ibid.
[117] Ibid.
[118] Lineamientos, nº 109.
[119] Lineamientos, nº 84.
[120] Lineamientos, nº 67.
[121] Lineamientos, nº 66
[122] Lineamientos, nº 80
[123] Lineamientos, nº 69-70.
[124] Lineamientos, nº 76.
[125] Lineamientos, nº 68
[126] Marino Murillo, l.c.
[127] Raúl Castro, l.c.
[128] Lineamientos, nº 37
[129] Lineamientos, nº 17
[130] Lineamientos, nº12.
[131] Lineamientos, nº 35
[132] Lineamientos, nº 16.
[133] Marino Murillo, l.c.
[134] Lineamientos, nº 58
[135] Lineamientos, nº 60
[136] Marino Murillo, l.c.
[137] Lineamientos, nº 20.
[138] Lineamientos, nº 282.
[139] Lineamientos, nº 53
[140] Lineamientos, nº 56
[141] Lineamientos, nº 57
[142] Marino Murillo, l.c.
[143] Ibid.
[144] Lineamientos, nº 282.
[145] Ministerios de Finanzas y Precios, Normas relativas al pago de impuestos sobre los ingresos personales, sobre las ventas, sobre los servicios públicos, y por la utilización de la fuerza de trabajo, y las referentes al pago de la contribución a la seguridad social por los trabajadores por cuenta propia, Resolución 286/210, art. 16.
[146] Ibid., art. 14.
[147] Ibid., arts.9-32.
[148] Lineamientos, nº 48
[149] Marino Murillo, l.c.
[150] Raúl Castro, l.c.
[151] Ibid.
[152] Ibid.
[153] Ibid.
[154] Ibid.
[155] Ibid.
[156] Ibid.
[157] Ibid.
[158] Ibid.